Una mujer murió ayer víctima de hantavirus en la localidad chubutense de Lago Puelo, lo cual obligo a aislar a quince personas que estuvieron en contacto estrecho con la víctima. Así lo confirmó la Dirección del Área Programática Esquel, a través de la Departamento de Programas Sanitarios.

Graciela Araujo era profesora del Instituto de Educación Superior Nº 813 "Pablo Luppi", hacedora cultural y dirigente gremial de la Asociación Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech). 

Araujo residía en el Paraje Las Golondrinas, y fue trasladada por sus familiares al hospital de Lago Puelo, donde quedó internada el sábado pasado. Allí no solamente se confirmó el diagnóstico sino que además se le hizo un hisopado por coronavirus. El cuadro clínico de la mujer empeoró y debió ser llevado al hospital zonal de Esquel, donde murió este lunes. 

Los resultados definitivos se conocerán cuando llegue la prueba de laboratorio del Instituto Malbrán, en Buenos Aires. Mientras tanto, la secretaría de Salud Ambiental y Zoonosis del Hospital de Lago Puelo intervino el domicilio de la paciente fallecida y aisló a los contactos estrechos: trece de Lago Puelo y dos de El Bolsón. 

El hantavirus es un síndrome pulmonar y se contagia a través de roedores infectados. Sus síntomas son parecidos a los de la gripe, con fiebre, mialgias y afecciones gastrointestinales. En los casos graves puede llegar a un síndrome cardiorespiratorio, que a su vez puede derivar en la muerte.

La letalidad promedio de la enfermedad ronda el 50 por ciento, pero baja si se lo diagnostica a tiempo y se realizan terapias de sostén. Como no hay ni vacunas ni tratamientos específicos, la forma más eficaz de luchar contra la enfermedad es la prevención. 

Entre 2012 y 2019 hubo 683 casos en la Argentina. Los principales focos fueron el Noroeste (sobre todo Jujuy y Salta); el Noreste (Chaco, Formosa y Misiones); la región central (Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe), y el Sur (Chubut, Neuquén y Río Negro). 

El promedio es de 110 casos por año. El Noreste acumuló el 46 por ciento de los contagios, seguido por la región central con el 42,2 y el Sur con el 11. Hasta 2018, la mortalidad fue del 18,6 por ciento, y la mayor incidencia se registró en la Patagonia, donde llegó al 30 por ciento.