El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumó al coro de dirigentes que frente a las tomas de tierras ocurridas  hace meses en distintos puntos del país salen a defender la propiedad privada. Habló de la necesidad de una “defensa irrestricta” de ese derecho y consideró que el Estado tiene la “obligación” de protegerlo.

Hasta ahora, y a pesar de que el tema está instalado como un "debate", ninguno de los referentes de las principales fuerzas políticas hablaron en contra de la propiedad privada. Pero por si hiciera falta, el dirigente de Juntos por el Cambio publicó un hilo de tuits en los que ratificó su posición y marcó el camino para el sector que le responde.

Para respaldar su postura, el mandatario capitalino citó el artículo 17 de la Constitución Nacional que explica que “la propiedad es inviolable y solo una sentencia fundada en ley puede privar a alguien del derecho a la misma”.

“Para disponer de los bienes, producir e invertir, es esencial contar con la certeza de los derechos de propiedad”, y es “una obligación del Estado protegerlos”, sentenció.

Por un lado se manifestó a favor de “la defensa irrestricta de la propiedad privada” y por el otro se refirió a “la urgencia de generar suelo urbano asequible, urbanización e integración social” para los sectores que lo necesitan. “Un derecho no puede ser en desmedro del otro”, condicionó.

Además, en su defensa de los derechos de propiedad, Rodríguez Larreta recurrió a otro de los tópicos más utilizados por el sector al que representa: la seguridad jurídica. Este concepto junto con el de propiedad privada “son condición para el desarrollo, el crecimiento y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los argentinos”, dijo.

“Es imposible pensar la convivencia democrática sin la plena vigencia del Estado de derecho y el imperio de la ley. Y no hay ley más importante que la Constitución Nacional”, insistió.

En el último lugar de su argumentación dejó a las familias de bajos recursos económicos que no tienen posibilidad de adquirir una propiedad. El jefe de gobierno explicó que su postura no implica “que no haya que atender las situaciones de un enorme déficit habitacional que la Argentina tiene”, pero “hay que atender las dos realidades en simultáneo”, cerró.