A 23 kilómetros de la capital provincial, la pequeña ciudad de El Carmen, en Jujuy, vive días agitados tras conocerse la detención del cura Ricardo Oscar "Coco" Quiroga y de una joven acusada de ser su cómplice en la violación de una nena de 10 años de edad, mientras se espera saber si será detenido un tercer acusado, ayudante en la parroquia carmeña. 

Ayer la madre de la nena informó que sus hijos están recibiendo amenazas por Facebook luego de que se hiciera pública la denuncia penal que realizó. La mujer dijo que al declarar en cámara Gesell su hija identificó al otro hombre implicado, el ayudante del sacerdote en la parroquia y que aún no fue detenido. 

"No me voy a callar. La familia de los violadores amenaza a mis hijos por teléfono. En el pueblo hablan mentiras de mí y de mis hijos. Quieren que borremos las fotos, dicen que ellos (el cura, el ayudante de la parroquia y una mujer acusada de haber entregado a la niña) no son (los violadores), que no tenemos pruebas. Amenazan con facebook truchos. Voy a denunciar las amenazas", dijo la mujer a Salta/12. También contó que ella era trabajadora de la cooperativa de la organización social Tupac Amaru y que recibe comentarios estigmatizantes por esto. 

La mujer indicó que denunció la violación el domingo último cuando la nena le contó lo que había sucedido. Detalló que su hija volvió con un golpe en la cara luego de que saliera con la joven María Cielo Regazzoni, de 21 años, quien era amiga de la familia y que hoy se encuentra detenida acusada de haber actuado en complicidad con los abusadores. 

La madre relató que esta joven estaba en su casa cuando la niña le contó del abuso, y ella misma la llevó a la Policía, junto a su otra hija de 15 años, cuando fue a radicar la denuncia. "Cielo Regazzoni, vivía en mi casa, ella la entregó. La conocí hace 6 meses, se hizo amiga de mis hijos, se hizo querer, se ganó la confianza de toda mi familia, el cariño de mi niña. Estuvo dos semanas viviendo con nosotros porque dijo que tuvo problemas en su casa. No pensamos que nos iba a pagar así. El sábado se llevó a mi nena, la entregó y la violaron", sostuvo. La joven no quedó detenida en ese momento, sino después, entre el lunes y martes, indicó la denunciante. El lunes fue detenido el cura. 

"Le vi a mi hija un golpe en la cara, le pregunté qué te pasó, me dijo 'me golpeé'. Volví a preguntarle. Me dice 'yo te cuento si Cielito se va al comedor', porque estábamos en la pieza charlando. Cuando Cielo se retira, me cuenta todo lo que pasó, lo que le hicieron. Fui e hice la denuncia. Denuncié a Cielo y al cura y a una tercera persona pero no sabía cómo se llamaba, ayer cuando la llevé a mi hija a declarar en cámara Gesell, ella lo reconoció, ahora queda en manos de la justicia actuar con el segundo violador", manifestó la madre.

La mujer insistió en que "las pruebas están". Consideró que los funcionarios están actuando y confió en que "van a atrapar al pedófilo violador" todavía libre. "Todo está comprobado por la policía", aseveró.

La niña y su familia están recibiendo asistencia psicológica del gobierno provincial. "Le destrozaron la vida a mi hija, su niñez. A ella todavía le duele el cuerpo, está mal, llora. Lo único que quiero es justicia, que estos tres paguen por lo que hicieron", exigió la madre.

Pidió a la comunidad que la apoyen en su reclamo, para que "no vuelva a pasar esto nunca más, quiero justicia, yo hablo a través de mi hija, que paguen por lo que hicieron. Las personas que sufrieron violaciones me deben entender. Doy a gracias a Dios que mi hija está viva y lo pudo contar. No sé desde cuando el cura viene haciendo esto", afirmó. Dijo que otra persona afirmó que "el cura ya había violado a otra niña de Monte Rico, a eso lo puse en la denuncia".

En cuanto al violador que aún sigue libre, dijo que "sería un monaguillo o ayudante, del cura en la parroquia. Trabajaba con niños, es muy conocido, igual que el cura". La violación se produjo en la casa vecina a la parroquia, las autoridades de la Iglesia no han contactado a la familia. 

"Una pared se puede reparar, las niñas no"

Familiares, vecinos y activistas feministas participaron ayer de otra marcha en El Carmen. "La policía estaba custodiando la parroquia como si fuéramos delincuentes, fuimos a pedir justicia, no a robar", expresó la madre de la niña. Indicó que no pudieron acompañarla muchas activistas feministas del pueblo, porque las denunciaron.

Una de las jóvenes, Ailén Altamirano, fue citada por la policía junto a otra compañera, les informaron que les hicieron una causa por daño a la vía pública, por pegar carteles y pintadas de paredes. "Nos preguntaban nombres de otras compañeras y nos dieron a entender que van a citar a otras chicas", contó a Salta/12 la joven.

"Una pared que se rompe se puede volver a levantar, si se ensucia se puede volver a pintar. Una criatura violada queda marcada para toda su vida", sostuvo la mamá de la niña al rechazar la criminalización de la protesta.

"Las chicas estuvieron apoyándome y pidiendo justicia, les agradezco, se ponen en el lugar de la madre de una hija que fue violada. Pintaron. Yo respeto toda religión y la Iglesia Católica, yo estuve en la marcha, cada uno actúa como puede en el momento. Voy a ir las veces que sean necesarias para pedir justicia, para que estos pedófilos estén presos", manifestó la mamá.

Dijo que ninguna niña o niño merece maltrato. "A las niñas y niños no se los toca, se los respeta. Tienen derecho de hablar, de decir. Como madre, salí a defender a mi hija y no me voy a callar para que estos violadores sigan haciendo lo mismo. Basta de violaciones", expresó.

La Legislatura de Jujuy aprobó ayer la ley de emergencia por violencia de género y tendrá vigencia por dos años.