"El empleo no registrado y los autónomos se llevan la peor parte del impacto de la pandemia en el mundo laboral”, dijo a Rosario/12 el flamante director regional del Ministerio de Trabajo de la Nación, Cristian Recchio. Con competencia en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos el funcionario cree que “hacia allí apuntarán las políticas públicas del Estado, que ya empezaron a manifestarse en medio de esta crisis”. Pero también aclara que el macrismo llevó del 18 a casi el 50 por ciento la informalidad laboral en el Gran Rosario. “Estamos viendo las consecuencias de la pandemia montada en los últimos años de recesión y también en una política que fue desastrosa para el empleo en la región y en todo el país”.

Recchio, quien ya había cumplido tareas en el ministerio cuando era comandado por Carlos Tomada, no duda en asegurar que lo que encontró tras el paso de cuatro años del gobierno anterior “marca claramente la desidia y el desinterés total por el rol del Estado”. Y enumera desde “autos y computadoras rotas e inutilizables a una nómina de personal político que era desconocido por los empleados de planta porque jamás iban a las dependencias del ministerio”. Esto también trajo aparejada “una falta casi total de controles a las distintas empresas y en la observación de los derechos de los trabajadores”.

El funcionario afirmó: “Es para mí un enorme desafío (la gestión) porque si bien tuve experiencia en este ámbito, hoy me toca abarcar una región enorme que tiene mucho potencial productivo, pero que también tiene profundas desigualdades que habrá que atender”. Y en ese marco se imagina “a los distintos estamentos del Estado trabajando de manera mancomunada en favor del desarrollo y la recuperación de las condiciones que permitan incrementar el empleo de calidad en la medida que se necesita”.

Es particularmente crítico con las políticas de empleo del macrismo. “Priorizaban a los empleos informales, de baja calidad y al crecimiento de los autónomos para intentar hacernos creer que subía el empleo”, dijo Recchio y recordó que esas “son las consecuencias de que hoy en el marco de esta pandemia haya sectores del mundo laboral que quedaron tan expuestos y vulnerables frente a la crisis”. En ese punto es donde el funcionario recordó cifras que son elocuentes: “La informalidad laboral en Rosario y zona creció del 18 por ciento en el año 2015 a casi el 50 por ciento en el año 2019”, y afirmó que “estos fueron los resultados de políticas públicas que aniquilaron al empleo en general y fomentaron los puestos de baja calidad y sobre todo a los autónomos. Bueno, hoy también se pagan las consecuencias de esas decisiones”.

Además apuntó a que el empleo registrado no sufrió tantas bajas porque “se benefició de la rápida reacción de las políticas públicas del gobierno de Alberto Fernández a través de las ayudas directas pero también con medidas de resguardo como la prohibición de los despidos”.

Recchio cree que es imprescindible atender también a los sectores con menos posibilidades laborales que son los jóvenes y las mujeres. “Allí es preciso apuntar con medidas particulares que acompañen las decisiones generales dirigidas a hacer crecer el empleo en el país”, dijo el funcionario.

Cree que hoy la pandemia se lleva muchos recursos del Estado pero que en un futuro cuando empiecen a ceder estas exigencias “hay un enorme potencial para el desarrollo en todo el país y más en esta región centro que tiene enorme capacidad productiva a la que hay que acompañar para que sea fuente de más y más empleos de calidad”. Y aseguró que otro punto fuerte será “la capacitación y formación de los trabajadores que le abrirán más posibilidades de obtener empleos calificados”.