Según la “Primera encuesta sobre gestión menstrual”, de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, 9 de cada 10 personas están de acuerdo con que se incorpore la menstruación como contenido el marco de la Educación Sexual Integral (ESI). Para la iniciativa, que promueve la concientización sobre los modos de menstruar, hablar y pensar la menstruación en la sociedad, se consultó a 1.653 personas distribuidas entre Gran Buenos Aires y otros municipios de la provincia. En su mayoría respondieron personas de género femenino cis (99 %), de entre 18 y 28 años (45 %). El 32 % dijo no haber recibido información sobre la menstruación antes de comenzar a menstruar, lo que asciende a un 43 % en la franja de más de 50 años.

El 92 % realizó, al menos una vez, una consulta ginecológica a un/a profesional de la salud, pero a la edad promedio de 17 años. Las copas menstruales, a pesar de haberse instalado hace pocos años como alternativa sustentable a los productos descartables, son casi tan conocidas (24,3 %) para quienes menstrúan como las toallas higiénicas (28,6 %) y los tampones (27,2 %). Pero 7 de cada 10 personas modificaron sus hábitos en el uso de los productos por motivos o dificultades económicas. El 95 % remarcó la necesidad de eliminarles el IVA, y el 96 % consideró que el Estado provea en forma gratuita los productos de gestión menstrual. “Resulta de gran importancia visibilizar e instalar la menstruación, en tanto factor de desigualdad, como un tema de agenda pública”, expresa el informe.