La madre de una nena de 13 años denunció ayer, en horas de la madrugada, que tres vecinos abusaron sexualmente de su hija. Los hechos trascendieron por la tarde, cuando la denunciante, vecinos y familiares se manifestaron con pancartas en la intersección de la avenida Terebintos y Choya, en el norte de la capital, exigiendo que la Justicia ordene la detención de los sindicados. La investigación quedó a cargo del fiscal penal juvenil Guillermo Narváez ,porque dos de los acusados serían menores de edad.

La familia de la chica decidió dar difusión pública al hecho como forma de resguardo y también de presión a la Justicia, para que detengan a los violentos. En la denuncia la madre afirmó que el hecho se cometió en horas de la noche en la casa de la víctima. Su hija estaba tomando mates en la vereda con los tres varones, de 16, 17 y 19 años de edad, con quienes ella mantenía una amistad de muchos años por ser vecinos. Sin embargo, cuando la mamá se fue a dormir, los tres la habrían abusado y evitado que pida ayuda, para luego amenazarla con que si contaba le volverían a hacer lo mismo.

A pesar de esa advertencia, la niña le contó a la madre, y ella hizo la denuncia de inmediato. Sin embargo, cuando la mujer regresó a su vivienda, familiares de los adolescentes acusados, quienes viven enfrente, comenzaron a agredirlos.

Agresiones, disparos y débil accionar de la policía

Además de piedras, insultos y burlas, e incluso intentaron quemar la casa de la víctima, relató la madre, quien sostuvo que esto pasó frente a policías de la Comisaría Seccional Octava, quienes no intervinieron para detener las agresiones hasta que uno de los atacantes realizó un disparo al aire. No obstante, en medio de esa agitación, fue la mamá de la víctima quien resultó golpeada con un palo por uno de los uniformados.

Cuando la situación se calmó y, al conocer por intermedio de la unidad judicial que el fiscal aún no había emitido órdenes ni dictado restricciones y que tampoco habían arrestado a los adolescentes, la familia decidió mostrar públicamente los hechos y manifestarse. En el corte, según relató la familia, la policía también los amedrentó.

“Puedo entender que la parte judicial con el tema de la pandemia se haya demorado, pero hay situaciones urgentes y deben entender que la familia no puede sufrir ningún tipo de agresión. Cuando lanzaban las piedras los policías estaban en los móviles y ni siquiera hicieron lo suficiente para contener. La gente está muy indignada con lo que sucedió y no quiere que esto ocurra en el barrio”, manifestó uno de los tíos de la niña. Agregó que se trata de un hecho “aberrante”, y que él entiende, por un caso que debió vivir con su esposa, que la justicia “puede dilatar y no actuar durante años las causas por abusos sexuales”.

La mamá, quien también participó del corte de calles, relató como pudo lo sucedido y pidió que el fiscal actúe con la celeridad que amerita el caso y detenga a sus vecinos. “Vamos a seguir con el corte hasta que los tres estén detenidos”, señaló.

El fiscal Narváez sólo solicitó la detención del mayor de los acusados.

En este contexto, la familia se pregunta cómo hará para convivir con los acusados teniéndolos de vecinos y luego de los antecedentes de violencia mostrados ayer. “Queremos que la Justicia intervenga como es debido, si no será una tortura y violación constante estar en este barrio a merced de lo que puedan hacernos”, concluyeron.