En busca de levantar cabeza tras la goleada 4-1 recibida como local ante Leicester City, el Leeds de Marcelo Bielsa visitaba este sábado al Crystal Palace, elenco que había ganado sólo uno de sus últimos cinco partidos. Pero no encontró nada de lo que pretendía: fue 4-1 nuevamente, esta vez en favor del equipo londinense, que cedió su mala racha a los del rosarino, quienes ahora llevan un triunfo en sus últimas cinco presentaciones (un empate y tres caídas) y se ubican 14º en la Premier League.

El flojo momento de Leeds coincide con la ausencia de Kalvin Phillips, su mediocampista central y una de las grandes figuras del equipo, que tendrá un par de semanas más afuera por lesión. Por ahora, Bielsa no le encuentra reemplazante. Para el duelo ante Crystal Palace, el rosarino optó por poner de 5 al defensor central neerlandés Pascal Struijk, mientras que movió al habitual lateral izquierdo, Stuart Dallas, al sector derecho del mediocampo.

Y los inventos no le salieron bien al Loco, ya que antes de los 25 minutos, su equipo caía por dos goles. Leeds volvió a mostrar sus habituales dolencias: las defensivas. Su primer pecado llegó a los 12, luego de un córner en el que el central alemán Robin Koch perdió la marca del capitán rival Scott Dann y, entre ambos, pusieron la cabeza para mandar la pelota al ángulo superior izquierdo del francés Illan Meslier, quien terminó adentro del arco, algo desorientado, e imposibilitado de despejar el remate. La segunda macana fue a los 23, cuando Struijk, experimentando en nuevo terreno, cometió una torpe infracción en la puerta del área. Aquel tiro libre fue capitalizado por el inglés Eberechi Eze, con una gran ejecución.

Si bien Leeds sufría en su mitad de cancha, no la pasaba mal en el área rival. Patrick Bamford, el goleador del ascenso de Leeds y autor de seis tantos en las primeras siete fechas de Premier, seguía encendido. Cuando la historia estaba 1-0, marcó un verdadero golazo tras gran combinación previa entre Luke Ayling y el polaco Mateusz Klich, pero el gol fue anulado vía VAR porque el brazo del nueve estaba en posición adelantada. Tuvo revancha a los 27, tras una nueva combinación entre Ayling y Klich, que terminó con pecho y remate de Bamford. Leeds puso el 1-2 y todavía soñaba.


Las malas volvieron a ser noticia en Leeds sobre el final de la primera parte, cuando el extremo portugués hizo su parte al correr hasta el fondo la subida del lateral izquierdo rival Patrick van Aanholt. Pero el neerlandés tiró el centro, la pelota se desvío en el portugués y, aunque el tiro era bajo y no tan potente, se le metió en el primer palo a Meslier, que había hipotecado hasta su casa en su apuesta de que el centro iba a la mitad del área.

Bielsa intentó renovar las ambiciones de los suyos con el ingreso del picante extremo brasileño Raphinha tras el entretiempo, pero sus intenciones no pasaron a mayores. A pesar de tener la pelota, Leeds no encontró la llave para el cerrojo del equipo local que se lo hizo pagar una vez más al agarrarlo mal parado en una contra y poner el cuarto gol.


El diagnóstico para Leeds es el mismo de las primeras dos fechas, cuando recibió siete goles (3-4 ante Liverpool y 4-3 vs. Fulham) por fallas individuales y colectivas. Todavía, Bielsa no le encuentra la vuelta para corregirlas, mientras que la efectividad ofensiva que las venía opacando, ya no es la misma. En lo que va de Premier, acumula 17 tantos en contra en ocho partidos (14 a favor). 

Síntesis

4 CRYSTAL PALACE: Guaita; Clyne, Kouyaté, Dann, van Aanholt; Townsend, Riedewald, McArthur, Eze; Zaha, Ayew. DT: Hodgson.

1 LEEDS UNITED: Meslier; Ayling, Koch, Cooper, Alioski; Struijk; Hélder Costa, Dallas, Klich, Harrison; Bamford. DT: Bielsa.

Estadio: Crystal Palace. Arbitro: Chris Kavanagh. Goles: 12m Dann (CP), 22m Eze (CP), 27m Bamford (L), 42m H. Costa, en contra (CP); 70m Ayew (CP). Cambios: 46m Raphinha por H. Costa (L), 70m Roberts por Struijk (L) y Schlupp por Townsend (CP), 76m McCarthy por Riedewald (CP), 84m Benteke por Ayew (CP).