El dólar blue arranca la semana con una baja de $6 con relación al viernes, equivalente al 3,8%, y cotiza a $151, el nivel más bajo en un mes. Esto representa un descenso de $44 con relación al récord de $195 que alcanzó el 23 de octubre, en medio de un fuerte temblor cambiario.

La brusca caída del dólar paralelo achicó al 90,3% la brecha con el tipo de cambio mayorista, una diferencia que no se lograba desde el 1º de octubre.

Según indicaron operadores cambiarios, en una rueda de bajo volumen de operaciones, el dólar mayorista opera muy estable, en el rango de $ 79,34/79,35 por unidad.

En el Ministerio de Economía monitorean el impacto que están produciendo las medidas tomadas a lo largo de las últimas semanas, pero no dan por ganada esa batalla. Consideran que no había ni hay condiciones macroeconómicas que justifiquen el alza de la divisa a valores cercanos a los 200 pesos y que los empresarios se están convenciendo de que la repetida afirmación oficial de que no devaluarían es una realidad.

En todo caso, aquellos que compraron a 195 pesos, seguramente lo pensarán dos veces antes de seguir apostando a una devaluación. Aunque claramente no se dan por vencidos. Los economistas a sueldo del establishment siguen recorriendo todos los programas de radio y televisión explicando los motivos por los que, por enésima vez, no se cumplieron sus pronósticos y anuncian catástrofes para el futuro cercano.

Por ahora no se cumplen. Este lunes el Banco Central compró más de u$s113 millones y en  los primeros cinco días hábiles de noviembre suma compras netas por 179,1 millones de dólares. Lo que muestra, por lo menos hasta la fecha, un cambio de tendencia.

En los meses anteriores, el resultado de los cinco primeros días hábiles había sido:

Julio: -258,3 millones

Agosto: -477,2 millones

Septiembre: -492,9 millones

Octubre: -386,3 millones

Esos resultados muestran que están funcionando los filtros para prevenir que no se importe en forma anticipada ni se cancelen deudas antes de tiempo.

Nuevo anuncio de Martín Guzmán

En Economía siguen dispuesto a dar la pelea por las expectativas. En esa línea hay que enmarcar el anuncio realizado por el Ministro Martín Guzmán de que "esta semana presentaremos un proyecto para convertir la sostenibilidad de la deuda en una política de Estado". Con esas palabras, adelantó que girará un proyecto de ley al Congreso nacional para que todos los acuerdos que se alcancen con el Fondo Monetario Internacional (FMI), incluidos los programas multilaterales, cuenten con la aprobación de los legisladores.

Guzmán planteó su intención de tener la "aprobación del Parlamento para todo los programas multilaterales que se alcancen entre el Gobierno y el Fondo Monetario" durante un seminario virtual convocado por la organización gremial internacional UNI Global Union, horas antes de que llegué una nueva visita de los representantes del fondo al país.

"Los préstamos en divisas tienen que ser responsables, de ahí que resulte aconsejable darle mayor decisión al Congreso", consideró Guzmán.