La Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que establece que 24 ciudades del país sean "capitales alternas", para realizar allí reuniones con parte del Gabinete nacional, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil. "Es un paso más en la construcción de una Argentina más federal", celebró Alberto Fernández.

Tal como lo propuso Fernández en campaña, el objetivo es federalizar la participación en la toma de decisiones nacionales y agilizar los encuentros entre funcionarios locales y nacionales.

La satisfacción de Alberto Fernández

“Argentina debe comenzar a funcionar como un país federal y descentralizarse para que el poder esté también en el interior”, sostuvo el mandatario. Fernández les propuso a los gobernadores la idea de establecer capitales móviles y rotativas para fortalecer el federalismo en el marco de una visita de campaña que realizó a Mendoza en septiembre de 2019.

“Crear en cada provincia una capital alterna de la Argentina y obligar al Gobierno nacional a trasladarse una vez por mes ahí, y escuchar 'in situ' los problemas. Porque una cosa es ver estadísticas y otra es ver y escuchar a la gente, porque uno puede entender verdaderamente la dimensión del conflicto", sostuvo en su momento el mandatario.

Además de definirse como "el más federal de los porteños”, allí planteó su idea de “gobernar de otro modo, ser un gobierno de un presidente y 24 gobernadores que nos vamos a sentar en una mesa para resolver las urgencias de la Argentina”.

Cuáles son las capitales alternas

Los distritos designados como capitales alternas son La Matanza y General Pueyrredón (Buenos Aires), Rosario (Santa Fe), Río Cuarto (Córdoba), Bariloche (Río Negro), Comodoro Rivadavia (Chubut), Concordia (Entre Ríos), Orán (Salta), Río Grande (Tierra del Fuego), General Pico (La Pampa), Guaymallén (Mendoza) y las capitales de Formosa y San Luis.

También Oberá (Misiones), Tinogasta (Catamarca), Roque Sáenz Peña (Chaco), Goya (Corrientes), San Pedro (Jujuy), Chilecito (La Rioja), Cutral Có (Neuquén), Caucete (San Juan), Caleta Olivia (Santa Cruz), La Banda (Santiago del Estero) y Monteros (Tucumán).


La votación en Diputados

La votación fue heterogénea. El Frente de Todos y los interbloques Federal y Unidad para el Desarrollo aportaron 178 votos. Mientras que Juntos por el Cambio presentó un dictamen de minoría objetando aspectos del proyecto del gobierno nacional y votó en forma dividida, 11 en contra, 36 abstenciones y 40 a favor.

Para resaltar la importancia de la iniciativa, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González, sostuvo que, por ejemplo, las secretarias de Minería y de Energía "no deberían estar en la ciudad de Buenos Aires sino en las provincias productoras".

También lamentó la falta de acuerdo con el macrismo y recordó que el ex presidente Raúl Alfonsín propuso trasladar la capital a Viedma con el objetivo era "descentralizar y desburocratizar el poder político, económico y financiero que residía en la ciudad de Buenos Aires".

El radical Gustavo Menna remarcó el carácter “simbólico, testimonial” del proyecto: “No vamos a estar resolviendo los enormes desequilibrios entre el centro y el interior del país”, dijo.

Su par de bloque Fabio Quetglas remarcó que la propuesta “da por sentada la intención del Gobierno de federalizar en el sentido más pleno de la palabra”. Mientras que el ex gobernador y diputado oficialista Sergio Casas dijo que el proyecto busca "centralizar la Administración Pública para acercar las decisiones al interior del país"