Pandemia, un departamento, dos personas, plantas de marihuana en un cuarto, presencias enigmáticas en otro y la policía tocando el portero eléctrico. Durante media hora, la misma cámara registra en un plano secuencia las numerosas secuencias de In/Door, primera obra de Teatro de Cámara. El grupo se propone combinar el vivo de las funciones vía streaming con el lenguaje cinematográfico, y comenzó con esta comedia dinámica que avanza al ritmo paranoide de situaciones hilvanadas con el subrayado de alejamientos y acercamientos, planos abiertos y cerrados, y un clima de risa incómoda, casi opresiva, en el contexto del encierro y la cuarentena.

Protagonizado y escrito por los actores, dramaturgos y profes de teatro cuyanos Cristian di Carlo y Victoria Morilla Martín, In/Door se ve únicamente en vivo los jueves de noviembre a las 21.30 por un canal privado de YouTube, previo pago del acceso vía Teatro de la Nube. Entre el cine y el teatro, esta obra por streaming habla de las paranoias de la cuarentena con las herramientas técnicas que ésta fue propiciando.

"Todo esto surgió por la necesidad de seguir adelante con nuestra profesión frente al panorama tan desolador con el que nos encontramos, sobre todo en marzo y abril. No sabíamos muy bien para dónde salir ni qué hacer. Creo que a todos les pasó lo mismo", explica el mendocino di Carlo. "Entonces nos hicimos la idea de que la cosa venía por el streaming: nos abrazamos a la premisa de que tenía que ser en vivo, pero seguimos respetando algunas de las características del teatro."

Una vez resuelto el cómo, el trío integrado por Cristian, Victoria y el camarógrafo Ft. Wirt encaró el qué. Primero apareció un departamento como lugar para desplegar el potencial guión: "La locación fue algo que tuvimos que tomar de las herramientas con las que trabaja el cine", apunta di Carlo. Además, sabían que por la pandemia era inoportuno pensar en un elenco numeroso. Entonces comenzó el trabajo creativo sobre la historia a contar. Ahí empezó a tomar forma In/Door.

"Pensamos qué vínculo podíamos formar entre Victoria y yo, pero como tenemos diez años de diferencia, abortamos la idea de pareja y surgió la relación de hermanos. A partir de ahí apareció todo lo demás: Tato cuida a su abuelo en el departamento, pero además lleva adelante un plan laboral que no es muy legal, pero justificado por la emergencia que está viviendo ante la falta de trabajo. Además se cruza con la historia de Pauli, su hermana, que trae consigo un secreto."

Pos-teatro de pandemia

Di Carlo jura que se pusieron a investigar sobre obras desplegadas en este formato híbrido de transmisión en vivo no con una pantalla fija, sino con una única cámara acompañando el movimiento de la escena y los actores: "No es teatro. No es cine. ¿Qué es?", se pregunta la gacetilla de difusión. "Sinceramente, no encontramos ninguna experiencia previa con estas características. Surgió desde nosotros como una necesidad muy propia y verdadera de querer aportar algo. Nada va a correr a nada: el cine es el cine; y el teatro, teatro. Pero la pandemia abrió una brecha que bien se puede seguir explorando".

Más allá de que el formato es hijo de la cuarentena, también hay una historia que refleja vicisitudes en tiempos de Covid. Un claro ejemplo es el apelativo al polémico Telar de la Abundancia que viene arrastrado desde hace algunos años pero que estalló en pleno ASPO junto a otras estafas piramidales. El personaje de Tato cae en esta red con una vuelta de tuerca especial que la vuelve graciosa, aunque en el fondo sea triste.

"Conocemos gente que sabe y que hasta ha participado de telares, entonces nos pareció interesante hablar de eso, sobre todo en estas épocas tan conflictivas y revueltas, con tantas necesidades, que es cuando más afloran este tipo de redes y trabajos que muchas veces engañan a las personas. Intentan mejorar su situación económica, pero terminan perjudicados. Esa es la referencia que tenemos y desde ahí hablamos. Aunque el nuestro es un telar muy especial, no como los convencionales."

Desde su canal de YouTube quieren nuclear diferentes proyectos, uno de ellos pronto a estrenar y otro programado para enero. "Más allá de que todo pase y se vuelva a cierta normalidad, incluso con el regreso del teatro convencional, creo que este nuevo formato llegó para quedarse. Está sentando precedentes, y al menos nosotros seguiremos trabajándolo. Si el aislamiento no sucedía, este formato hubiese demorado mucho en aparecer", banca Cristian. Y va por más: "Todo lo que pasó en 2020 va a quedar reflejado como el año de la pandemia y el encierro, y creo que In/door será un registro de eso".