El vocero del Fondo Monetario (FMI), Gerry Rice, confirmó que el último test de COVID que se realizó el jefe de la misión del organismo en Argentina, Luis Cubeddu, dio negativo. Así, reabrió la posibilidad de acelerar las negociaciones con el Gobierno y además permitió la salida del aislamiento preventivo de los funcionarios nacionales, empresarios y sindicalistas que se habían entrevistado con los enviados de Kristalina Georgieva. 

En este contexto, y con los 44 mil millones de dólares a la espera de ser renegociados, el Gobierno sumó un nuevo funcionario que aclaró que no se permitirán más ajustes en el marco del diálogo y que el plan económico lo hace el Gobierno

“Me complace informar que los tests posteriores de coronavirus a los que se sometió nuestro colega en Buenos Aires dieron negativo. Estamos aliviados con la noticia y muy agradecidos por el apoyo de las autoridades argentinas durante todo el proceso. Todos los miembros del equipo se encuentran bien. Como comentamos anteriormente, el equipo continúa su trabajo y mantendrá sus reuniones de forma virtual", detalló Rice por medio de una comunicación oficial. Por el primer positivo del venezolano, habían quedado aislados el ministro de Economía, Martín Guzmán; la silla argentina en el FMI, Sergio Chodos, y el titular de la Cámara de Diputados, que se habían reunido con la misión. 

En este contexto, el ministro de Desarrollo Producitvo, Matías Kulfas, se sumó al discurso oficial de aclarar que no hay márgen para ajuste en la negociación por la deuda. "Vamos a negociar con el Fondo Monetario Internacional desde nuestras convicciones, desde lo que pensamos que es nuestra mirada respecto de la economía y cómo tiene que crecer una economía como la de Argentina", dijo Kulfas en diálogo con radio Continental.

Agregó además que "no tenemos ningún tipo de temor a este tipo de negociaciones", y afirmó que "Argentina se planta en una negociación desde ciertos parámetros y condiciones que son totalmente las opuestas a las que negoció el Gobierno de Mauricio Macri". Siguió explicando que "los programas los hacen los países y después van negociando diferentes pautas con el organismo, no es que uno va a sentarse y todas las opiniones que plantea el organismo las va a adoptar acríticamente. Uno va a plantear su programa y en ese marco explicará o negociará algunas cosas en particular".

En ese sentido, afirmó que "no hay margen para el ajuste tal como se planteó en el Gobierno anterior, que era se reduce el gasto y entonces se acomoda el déficit fiscal porque esto permite equilibrar las cuentas públicas. Lo que hemos visto es que se redujo el gasto y se profundizó la recesión y no se redujo el déficit fiscal, ese programa no funcionó".

Un rato antes, en el marco del “Foro UE-América del Sur sobre Regulación Financiera”, el secretario de Finanzas, Diego Bastourre, se centró en las cuestiones técnicas y aseguró que “la sostenibilidad de la deuda es una precondición para la estabilidad financiera, especialmente en los países emergentes. La experiencia de Argentina es un claro ejemplo de cómo los ciclos de endeudamiento externo sistemático e insostenible desembocan en crisis macroeconómicas que terminan afectando negativamente la estabilidad financiera”.