Desde Santa Fe.

La defensora provincial designada Jaquelina Balangione les pidió a familiares de víctimas de la violencia policial en Santa Fe ‑asistidos por la Defensa pública en la gestión de Gabriel Ganón para garantizar su "acceso a la justicia"‑ que "se queden tranquilos" porque "no va a dejar sin patrocinio a nadie", una vez que asuma el cargo. La cuestión se planteó ya en el debate de su pliego en la Legislatura, a partir de que la propia magistrada admitió que "está bien representar a víctimas de la violencia institucional", pero que el "objetivo principal" del servicio es asistir a los imputados en juicios.

La designación de Balangione tuvo dos impugnaciones. Una de las Madres de Plaza de Mayo, Hijos y organismos de derechos humanos de Santa Fe y otra de familiares de víctimas, entre ellas la hermana y la madre de Jonatan Herrera, un joven asesinado por policías de Rosario, en 2015, que esta semana uno de ellos fue absuelto y los otros condenados a penas mínimas.

La preocupación de los impugnantes era por el desinterés de Balangione por asumir la querella de víctimas de crímenes, torturas y malos tratos en comisarías y cárceles. "Minimizar la posibilidad de constituir querellas para los sectores más humildes es desconocer el acceso a la justicia de las personas en situación de vulnerabilidad que se encuentra asegurado en las 100 Reglas de Brasilia (XIV Cumbre Judicial Iberoamericana)", advirtieron.

Balangione intentó bajar el tono al planteo. "Que los familiares se queden tranquilos. No vamos a dejar sin patrocinio a nadie, pero trataremos de que las cosas corran por los canales que las leyes mandan. Hay otros organismos que se dedican a eso. Bueno, si vienen con que el defensor es mejor, se lo vamos a dar, podemos contratar abogados, tenemos muchos recursos, no está completa la estructura de personal y funcionarios", dijo en su paso por la Legislatura.

"Está bien" que la Defensa asuma "la representación de víctimas de violencia institucional". "Lo que no está bien es cambiarle el foco", "constituirla en un organismo que está para una cosa", que "se dedique a algo que no es su objetivo principal, descuidando lo otro. Lo que hizo el defensor anterior fue generar una Defensa provincial muy fuerte, muy grande, dedicada a eso, a las querellas y a las denuncias", pero descuidó "la provisión de recursos humanos, materiales y financieros" a los defensores regionales y de grado.

"El foco de la gestión va a ser poner a la Defensa en el lugar que tiene que estar. Y darle a las defensorías regionales los recursos que necesitan en pos de lo operativo, que son los defensores en los juicios", agregó.

Entonces, ¿va a seguir con las querellas? ‑insistió Rosario/12.

‑No vamos a dejar sin patrocinio a nadie que lo requiera o que lo necesite. El objeto de la Defensa no es constituirse como querellante y representar a las víctimas porque a las víctimas las representa el Ministerio Público Fiscal. No obstante, conocemos la realidad y en los casos concretos, si es necesario, se proveerá de la defensa, más allá del acompañamiento, del asesoramiento y todo lo que se pueda hacer para el cumplimiento de los derechos humanos. El objetivo central de la Defensa no es constituirse en querellante, pero nunca dije: 'No lo vamos a hacer o no lo voy a permitir' porque eso está en la libertad y la independencia que tienen los defensores. Entonces, trazaremos las nuevas líneas de actuación ‑contestó.

¿Qué va a hacer con las denuncias ante los organismos internacionales?

‑La Defensa tiene a su cargo el control del cumplimiento efectivo de los derechos humanos. Lo que dije y lo sostengo es que cuando uno tiene una herramienta de última, no tiene que gastar el arma en el primer intento. Hay que tratar de gestionar, conseguir, modificar conductas y lograr avances en los casos concretos" en la justicia argentina. "Por supuesto, si hay que llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, hay que llegar", concluyó.