Obviamente sin proponérselo, el ex embajador en China durante los cuatro años del gobierno de Mauricio Macri, Diego Guelar, puso al descubierto una nueva operación de la central de trolls macristas, que da continuidad a las campañas de inteligencia a través las redes sociales desarrolladas bajo la dirección de Marcos Peña cuando ocupaba la jefatura de Gabinete. 

La historia comenzó cuando Guelar, que es un activo tuitero opositor, distribuyó este martes una imagen fake supuestamente difundida por Página/12, con una increíble frase atribuida a Máximo Kirchner: “No vamos a dejar que manipulen la excelente gestión con mentiras como la del padre e hija con supuesto cáncer en Santiago del Estero.”

La operación de inteligencia era más completa. Incluía piezas falsas similares con las imágenes de Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Axel Kicillof, todas acompañadas por frases insultantes referidas al tan difundido caso de la niña de 12 años que se vio demorada en la frontera de Santiago del Estero, junto a su familia, cuando regresaban de una consulta médica en Tucumán.

Apenas la distribuyó, el ex embajador de Macri recibió una oleada de desmentidas que lo motivaron a hacer un segundo envío sobre el tema. Repitió el tuit inicial con el agregado levemente irónico de “Si esto es un fake, que por favor lo desmienta Máximo Kirchner”.

No fue la mejor reacción. La oleada se multiplicó hasta que se convirtió en tsunami y el ex embajador esta vez recurrió a la diplomacia.

Siempre en esa línea, recurrió a frases similares frente a los tuits que se seguían amontonando. "Ya reconocí que me comí un fake... lo siento y pido discupas", "Ya lo borré", "El idiota soy yo", "Estuve muy mal y lo reconozco", y ante un tuitero que opinó que "No se puede ser tan pelotudo" respondió con un sencillo "Yo lo fui". El intercambio que sostuvo con la diputada Gabriela Cerruti sirve de ejemplo.

Más allá del sainete tan poco diplomático, la circulación de falsas informaciones atribuidas a medios como Página/12 se ha transformado en algo habitual en las redes. Aunque no respetan la estética del diario, están profesionalmente realizadas y distribuidas, aprovechando el sesgo de odio que con tanta facilidad multiplican las redes sociales. Algo que los trolles macristas comenzaron a hacer desde el poder y siguen aprovechando desde la oposición.

El fenómeno adquirió tales proporciones, que en paralelo a los tuits y retuits de Guelar, agencias de noticias internacionales se comunicaron con Página/12 para preguntar sobre la campaña en marcha, con el propósito de utilizarla como ejemplo de fake news en la sección de su servicio de noticias destinada a chequear la distribución de informaciones falsas. 

Una precuela de Diego Guelar para terminar

El diplomático macrista eligió, con criterio, atribuir a su inocencia haber "comprado" la imagen fake, y dio por terminado el episodio con las disculpas correspondientes. Pero no fue la primera vez.

Apenas dos días antes, el 22 de noviembre, utilizó la misma cuenta de Twitter para difundir otro video fake, parte de las habituales campañas en las redes contra Axel Kicillof.

Tampoco en esa oportunidad, a pesar de que la frase era obviamente un absurdo, se "dio cuenta" de su falsedad. "Me recibí sin leer un libro", dice el recorte del video, al que Guelar le agregó un gastador "Se nota..."

Tan escandalosa resultó esa campaña contra el Gobernador, que la agencia de noticias France Presse la tomó para analizarla en su sección AFP/Factual, destinada a exponer las fake news en todo el mundo.

Así fue como rastrearon el video del cual se había recortado su exposición y concluyeron que "la afirmación de que Axel Kicillof admitió no haber leído ningún libro durante sus estudios universitarios corresponde a una versión sacada de contexto de su discurso completo en el I Congreso de Pensamiento Económico Latinoamericano (2015)", donde criticaba la degradación que el pensamiento neoliberal había impuesto a los planes de estudio de la Facultad de Economía en los años 90. 

“Recuerdo algo que me llamó mucho la atención (...) y después confirmé a lo largo de toda mi formación como economista (...) y que habla de la pobreza que le imprimió el neoliberalismo a la formación económica. Yo concluí mi carrera en la ciudad de Buenos Aires, me recibí de licenciado en Economía sin haber leído un solo libro en mi carrera, como bibliografía. Ningún libro completo de teoría económica ni de economía. La formación pasó a estar monopolizada por los libros de textos, los manuales”, decía el por entonces ministro en el minuto 11.20 del video. Y enseguida cuenta que con un grupo de compañeros crearon un espacio de formación paralelo “justamente para leer libros de teoría económica. Libros completos. Porque esa formación fue sustituida por manuales y por papers, es decir por pequeñas piezas. (...) La verdad es que los libros, la teoría económica importante, la que hizo época, la que incluso formó el pensamiento económico actual, no se puede transmitir en 20 páginas, ni tampoco se debe transmitir como la papilla premasticada que forma parte de los libros de texto con los que se enseña economía a nivel de grado”.

La campaña con información falsa contra Kicillof tuvo una enorme repercusión. De ello se encargaron las redes macristas, incluido el propio Guelar, y muchos de los periodistas más conocidos que lo reprodujeron es sus programas de radio y televisión.

Con mucho menos espacio en los medios, también se difundió la desmentida, incluida la completa investigacion de AFP, pero esa vez el ex embajador no reconoció el error. Tampoco mostró arrepentimiento ni mucho menos se disculpó.