El expresidente Mauricio Macri participó este lunes del XIII Foro Atlántico de la Fundación Internacional para la Libertad, un encuentro organizado por la derecha hispanoamericana, y volvió a desentenderse de la causa judicial del espionaje ilegal en su contra, al calificarla como "un ajuste de cuentas" por parte "del kirchnerismo".

"Es claramente un ajuste de cuentas, quieren equilibrar la situación procesal de la ex presidenta con la nuestra. Nosotros no espiamos a nadie", señaló durante el encuentro. Pese a la negativa de Macri, las causas que se investigan en distintas jurisdicciones del país muestran que se espió y vigiló siguiendo los intereses del entonces mandatario: desde el espionaje a la entonces principal dirigente opositora, Cristina Fernández de Kirchner, la vigilancia sobre su hermana menor y su pareja y hasta los seguimientos a los familiares del submarino ARA San Juan.

La semana pasada se sumó un nueva prueba a la causa cuando el exjefe de inteligencia del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Cristian Suriano, admitió haber participado en dos reuniones con las máximas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) macrista, pero dijo que mantenían esos encuentros porque tenían un proyecto de crear “cárceles inteligentes”. Para los fiscales, esas reuniones fueron clave para avanzar con el espionaje sobre presos kirchneristas, sus familiares, abogados y organizaciones que visitaban los penales.

Por otra parte, el expresidente ofreció una curiosa explicación sobre su derrota electoral en las presidenciales del 2019, al sostener que los argentinos que optaron por Alberto Fernández  fueron tentados por una propuesta electoral que "les decía vuelvan con nosotros que le vamos a dar asado gratis o les llenamos la heladera". Y remarcó que "ahora en vez de llenarse la heladera muchos van a ver que la pierden". 

Una vez más, responsabilizó a los argentinos, como ya lo había hecho el día posterior a las PASO, sin mencionar los desastres que provocó su gestión deficiente, que sumió al país en una profunda crisis económica y con un endeudamiento histórico. Ante las preguntas realizadas por el periodista Alvaro Vargas Llosa, el hijo del escritor, y el titular de la Fundación Libertad, Gerardo Bongiovanni, el expresidente ensayó una liviana autocritica sobre sus cuatro años al frente de la Casa Rosada."Cometimos nuestros errores", dijo, pero enseguida justificó que cuando arribó al Gobierno en el 2015 se encontró con una Argentina "quebrada".

Además, el líder del PRO volvió a insistir con el supuesto "riesgo institucional", y afirmó que “la vicepresidenta (Cristina Kirchner), con apoyo del presidente (Alberto Fernández), quiere cambiar la mayoría (en el Senado) para poner un fiscal militante", en referencia al procurador general. Lo llamativo es que lo afirma el líder de la fuerza política que presionó y acosó a la exprocuradora (Alejandra Gils Carbó) para que renuncie y luego funcionó todo su período de gobierno con un procurador interino (Casal). Y posteriormente, designó a dedo a los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Germán Castelli.

Finalmente, Macri volvió a acusar al presidente Alberto Fernández de tomar "decisiones extremas" y, sin recordar que la Argentina es un país federal, dijo que "mediante decretos prohibieron la circulación de personas" en algunas regiones, dejando ciudades y provincias cerradas".

El encuentro virtual del Foro Atlántico, organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, también contó con la participación de los presidentes Sebastián Piñera (Chile) e Iván Duque (Colombia), además del secretario general de la OEA, Luis Almagro.

"Tuve muchos conflictos con Maradona"

El expresidente admitió que, en su larga relación con Diego Armando Maradona, "fueron muchos los conflictos" que tuvo con el astro futbolístico,con quien, dijo, mantuvo diferencias políticas, aunque reivindicó las "alegrías" deportivas que le dio a los argentinos. Para Macri, "todos suponíamos que este desenlace iba suceder por la vida agitada que llevo, pero cuando llegó fue un golpe muy grande".

"Los conflictos que tuve con él fueron muchos, sobretodo como presidente de Boca" comentó , aunque aclaró nunca se enojo porque siempre entendió lo difícil que significó para él "ser Maradona". Y agregó: "Maradona transmitía algo muy rebelde, muy convocante dentro y fuera de la cancha. Con el correr de los años fue derivando en posiciones que él tomó, incurriendo en política, y ahí no coincidimos".

Cabe destacar que, semanas atrás, Maradona le había contestado al expresidente de Bocaa través de una publicación en Instagram en la cual desmintió que haya sido el líder del PRO quien decidió su salida de Boca Juniors. Además aprovechó para criticar en duros términos su gestión.  "Y a vos Mauricio, te digo que a mí no me echaste de ningún lado. Fui yo el que dejó el fútbol, para proteger la salud de mis viejos. Esa fue una decisión mía, y no le hice mal a nadie", expresó el ex jugador en una publicación de su cuenta de Instagram.

Además, con el ingenio que lo caracterizaba, el "10" aprovechó para juzgar de forma tajante al gobierno de Macri: "Por más bombas de humo que tires, vos sabés que tus decisiones le cagaron la vida a dos generaciones de argentinos. Hacete cargo, querido. Ya lo dijo tu padre".