Un grupo de trabajadores desocupados que realizan tareas temporarias para el municipio de Metán está reclamando obras para poder mantener a sus familias. Se trata de más de 100 personas nucleadas en 16 agrupaciones que están esperando que desde la provincia se aprueben proyectos de trabajo.

El lunes, un grupo de alrededor de 20 personas se presentó en el edificio municipal y allí estuvieron casi 12 horas hasta que recibieron de parte del intendente, José María Issa, y del senador Héctor D´Auría, el compromiso de viajar con tres delegados de los trabajadores a primera hora del martes a Salta, para solicitar de manera urgente, se habiliten nuevos proyectos para esa ciudad por parte del Ejecutivo provincial.

No obstante ello, los manifestantes decidieron cortar la ruta 9/34 desde ayer por la mañana en lapsos de 20 minutos, para hacer oír su voz y la situación de hambre que están atravesando. Muchos de ellos, ya llevan 15 años desarrollando tareas de esa manera y con la promesa, gestión tras gestión, de que los incorporarían a la planta municipal. También advierten que en ningún caso, cada vez que tienen trabajo, cobran sueldos que superen el salario mínimo vital y móvil. “A veces si salía un desmalezado se cobraban $7.000, o $10.000 como mucho”.

La mañana del martes, causó mucha indignación entre los manifestantes la noticia que, si bien el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, el secretario del Interior, Mario Cuenca y el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas, Pablo Outes, habían recibido a Issa y D´Auría, a sus delegados Gabriel Serrano, Aldo Ramírez, y Víctor Hugo Cazón, no les permitieron el ingreso y tuvieron que esperar puertas afueras de la casa de gobierno.

Si bien ni el intendente ni el senador realizaron declaraciones sobre la respuesta que les dieron los funcionarios provinciales en la reunión, los referentes señalaron que “no obtuvieron nada en concreto, todo recién sería para el 2021 y nosotros no sabemos cómo vamos a pasar las fiestas”. Por lo que anunciaron que continuarán con el piquete hasta recibir una propuesta de trabajo concreta y amenazaron con agudizar la protesta “si no encuentran solución”.

“Hay compañeros que están sin trabajar desde que comenzó la pandemia, otros obtuvimos algunos trabajos con módulos del IPV, pero en septiembre se frenó todo”, le dijo Ricardo Serrano, uno de los manifestantes a Salta/12.

Por último resaltaron que ya están cansados de la situación de precarización laboral que viven desde hace más de 10 años, a la que se suman problemas con los cobros, “a veces nos pagan en cuotas y tenemos que ir todos los días al municipio”, y aseguraron que “en otras ocasiones te pagan con cheques a 30 días, que en esta pandemia no se podían cobrar por ventanilla y tenías que depositarlos en una cuenta, y cuando hacés eso te descuentan”.