Caciques de distintas comunidades de Santa Victoria Este, en el departamento Rivadavia, se reunieron el miércoles último en las afueras del Concejo Deliberante mientras se sesionaba. El reclamo era uno solo: que los ediles explicaran las razones de la destitución del intendente Rojelio Nerón. Los manifestantes elevaron una nota en la que solicitaron la renuncia de los concejales.

La molestia de los caciques se dio ante la falta de información sobre la sesión en la que se destituyó a Nerón, realizada el lunes de esta semana. También fueron motivados por informaciones en redes sociales y medios de difusión que indicaban que “los wichís” habían destituido al jefe comunal.

Amancio Martínez, referente del Kilómetro 2 y asesor de la Municipalidad, explicó a Salta/12 que en realidad solo dos de los cuatro concejales del Pueblo Wichí votaron por la destitución de Nerón, mientras que los tres concejales criollos aportaron los votos necesarios para llegar a los dos tercios que precisaba la decisión. En la asamblea, lo caciques pidieron también la renuncia de un pastor evangélico criollo, César Ávalos, quien se desempeña como secretario legislativo del Concejo. Según Martínez, tras la asamblea de los caciques, Ávalos presentó su renuncia.

En una nota al Concejo, los caciques solicitaron la renuncia de la totalidad de los concejales que votaron por la destitución de Nerón, pero sobre todo las de los dos concejales wichí: Norberto Pérez y Samuel Gilobero.

Al momento de exponer los fundamentos, Martínez aseguró que los concejales “no dijeron nada”. 

Por su parte, el asesor letrado de la Municipalidad, Alberto Palomino, sostuvo que en realidad los concejales se mantuvieron en lo expuesto sobre falta de informes, rendiciones y compras de montos abultados sin licitación alguna. La documentación que los concejales habían solicitado fue presentada en la sesión del juicio político, que tuvo lugar el lunes que pasó. “Pero para ellos (los ediles que decidieron destituir a Nerón), la presentación es extemporánea. No toman en cuenta la situación de la pandemia”, aseguró Palomino. 

El abogado afirmó que a partir del miércoles, los asesores de Nerón cuentan con 5 días para elevar la apelación a la destitución ante la Corte de Justicia de Salta, y que aclaró que el intendente continuará en su cargo mientras se sustancia este trámite. El presidente del Concejo Deliberante, Rafael Andrada, no respondió a las consultas y se limitó a enviar la resolución del cuerpo deliberativo.

Discriminación

La gran mayoría de los caciques y dirigentes del pueblo de Santa Victoria Este están dispuestos a poner el cuerpo para hacer respetar la voluntad popular de haber elegido por primera vez en la historia a un intendente indígena”, dice la nota que presentaron los caciques en el Concejo Deliberante.

Para los caciques, desde el Concejo se pergeñó una “maniobra” para “sacar al intendente que tuvo que gobernar en la peor pandemia de nuestra historia”. Ante las acusaciones de la compra del camión sin licitación, recordaron a los concejales que se hizo en un momento de emergencia y con fondos de la Nación enviados al municipio. “El intendente estaba autorizado de manera constitucional y legal a comprar el camión”, afirmaron. Palomino explicó que, además, el camión se compró para repartir agua en las comunidades ante la sequía que asoló en la zona.

Al hacer el análisis de lo acontecido, entendieron que la destitución responde a “un simple capricho de unos sectores de impedir que gobierne un indígena. Por lo cual nos sentimos discriminados y haremos la denuncia ante el INADI. Para que se haga Justicia”.

Recordaron que durante 24 años “hemos sido respetuosos de las elecciones que gobernaron Juan Carlos Bruno y Moisés Balderrama”, ambos surgidos del sector de criollos. “En las últimas elecciones ganó Rogelio Nerón, queremos que se respete el resultado electoral”, por los tres años que quedan de mandato, afirmaron.

Asimismo, aseguraron en la nota que durante más de dos décadas sufrieron “el maltrato del gobierno criollo”. “La prueba está en que siempre murieron niños de pueblos originarios de desnutrición y nunca un criollo”. De no haber solución advirtieron que marcharán a la capital salteña “y hacemos responsable de todo lo que nos pudiera pasar al presidente del Concejo y los concejales que lo apoyan”.