El bloque de diputados nacionales de la Coalición Cívica-ARI presentará esta semana en el Congreso un pedido de juicio político contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner por supuesto mal desempeño y comisión de delitos en el ejercicio de sus funciones.

La bancada que preside Maximiliano Ferraro y que responde a Elisa Carrió impulsa el proceso de destitución de Cristina Kirchner luego de la carta en la que la vicepresidenta y titular del Senado abrió fuego contra los miembros de la Corte Suprema.

"Las críticas habituales de la vicepresidenta a la Justicia se convirtieron en un ataque directo contra las reglas de convivencia democrática, un atentado contra el orden institucional y configuran el mal desempeño de la Vicepresidente que preside el cuerpo a cargo de enjuiciar constitucionalmente a los jueces de la Corte", señalaron los legisladores de la Coalición Cívica.

La bancada opositora recordó que durante este 2020 presentó en distintas instancias de la Organización de los Estados Americanos y ante la Justicia argentina "una serie de hechos que dan cuenta del avasallamiento a las instituciones argentinas por parte de Cristina Kirchner".

En su última carta, la ex presidenta acusó a la Corte Suprema de ser la punta de lanza y cabeza del "proceso de lawfare" destinado a "perseguir opositores" durante los años del gobierno de Cambiemos. También advirtió que el Poder Judicial es "ejercido por un puñado de funcionarios vitalicios que toleraron o protegieron la violación permanente de la Constitución y las leyes, y que tienen, además, en sus manos el ejercicio de la arbitrariedad a gusto y piacere, sin dar explicaciones a nadie ni estar sometidos control alguno".

Para la Coalición Cívica, esos cuestionamientos implican una suerte de apología al desacato de la Justicia. 

Carrió contra la Corte

Lo más curioso de la ofensiva de la CC contra Cristina Kirchner es que hasta ahora una de las principales críticas del accionar de la Corte Suprema fue la propia Elisa Carrió, quien lleva años despotricando contra Ricardo Lorenzetti y reclamando el juicio político para desplazarlo.

Sus afirmaciones fueron incluso más allá de las de la vicepresidenta. Durante el gobierno de Juntos por el Cambio lo acusó de querer voltear a las cabezas de los poderes Ejecutivo y Judicial. "Al no poder hacerle un golpe de estado al presidente de la República, Lorenzetti le hace un golpe de estado al presidente de la Corte. Vamos a denunciar esto en el marco de la OEA y en la justicia argentina", disparó entonces Carrió desde su cuenta en la red social Twitter.

También acusó de enriquecimiento ilícito a Lorenzetti y a su hombre de confianza en el manejo de los números de la Corte, Héctor Marchi. La denuncia terminó archivada por "inexistencia de delito" y Marchi decidió responderle con una demanda por daños y perjuicios en el fuero civil. 

Preocupada, Carrió se refugió en sus fueros pero no consiguió aval judicial hasta que su caso llegó a la Corte que le dio vista a la Procuración, todavía a cargo de Eduardo Casal, el hombre designado por Macri para encabezarla que el actual Gobierno intenta reemplazar. El dictamen de la Procuración le dio un respiro a Carrió, que ahora espera la resolución de la Corte. ¿Tendrá todo este embrollo algo que ver con su actual defensa de sus hasta ahora tan odiados cortesanos?