Un aniversario puede ser el momento ideal para elogiar la heterodoxia de una editorial independiente en la que conviven una historia del postpunk, una antología del decadentismo francés, una biografía de Manuel Peralta Ramos, el diario del cineasta Jonas Mekas, los ensayos de filósofos como el surcoreano Byung-Chul Han y el italiano Franco “Bifo” Berardi, textos sobre el arte de vanguardia en el siglo XX y los medios de comunicación contemporáneos del alemán Boris Groys y ejercicios literarios del grupo Oulipo. Caja Negra cumple 15 años con más de 100 libros publicados, que han llegado también a España y a toda Latinoamérica. La última novedad es uno de los títulos soñados desde el comienzo por los editores: La Biblia Psíquika, de la artista transgénero Genesis P.Orridge (1950-2020).

Para celebrar la continuidad de Caja Negra, que ha generado una comunidad lectora de alta intensidad, los directores editoriales Ezequiel Fanego y Diego Esteras --que en 2014 recibieron el Premio al Editor del año que otorga la Fundación El Libro-- han reeditado varios títulos que estaban agotados y que fueron elegidos a través de una encuesta online. Los más votados fueron Desconfiar de las imágenes, de Harun Farocki; Para una autopsia de la vida cotidiana, de J.G.Ballard, Postpunk, de Simon Reynolds, y Las cartas del mal, de Baruch de Spinoza. En noviembre de 2005 aparecieron los primeros libros: Acéphale, de Georges Bataille y Pierre Klossowski, entre otros; y El arte y la muerte, de Antonin Artaud. El catálogo está organizado a través de tres colecciones: Numancia, Synesthesia y Futuros Próximos. “Para los que formamos parte de este proyecto, Caja Negra significó poder articular nuestras vidas en torno a aquello que más nos apasiona. Hacer de nuestras obsesiones, de la necesidad de perdernos en lecturas y textualidades varias, una práctica cotidiana”, plantea Ezequiel Fanego a Página/12.

Fanego dice que estos quince años de actividad ininterrumpida es también una manera de rendir tributo a esas obsesiones que tienen como editores. “Creemos mucho en lo que editamos y el haber hecho posible que todos esos libros existan, circulen y sean leídos, que formen parte de la historia de la edición en nuestra lengua, se parece bastante a haber cumplido una misión que nos trasciende. Esos libros tenían que existir, nosotros fuimos el canal”, explica Fanego y revela que uno de los libros que más desearon publicar es La Biblia Psíquika, “un sueño que nos acompaña desde que iniciamos Caja Negra” y que pudieron concretar en el último mes de este año pandémico. “Es un libro muy especial (tuvimos muchas dificultades para conseguir los derechos), que condensa los años de investigaciones ocultas de Genesis P-Orridge y el Templo de la Juventud Psíquica, un laboratorio secreto de magia moderna que vinculó de manera única la contracultura occidental —incluso las técnicas discursivas del pop y la psicodelia— con corrientes del pensamiento profundas y esotéricas. Todo eso orientado a producir un manual práctico de autoconocimiento y superación colectiva que tiene muchos adeptos en todo el mundo”.

El funcionamiento de Caja Negra se vio afectado por la pandemia de Covid-19. “Tuvimos que pasar varios libros para el 2021 y recalibrar semana a semana nuestro plan de acción. Por unos meses de hecho suspendimos totalmente los lanzamientos que teníamos previstos y nos focalizamos en otras estrategias comunicativas como por ejemplo, en nuestro blog, en donde nos abocamos a pensar con nuestros autores lo que estaba aconteciendo, o en una sección que creamos en nuestra página llamada ‘Jardines virtuales’, en la que nos propusimos trazar vínculos entre capítulos de nuestros libros y otras disciplinas como la música, el cine o las artes escénicas. Pasados esos primeros meses, fuimos retomando nuestro ritmo de publicaciones”, cuenta el editor y menciona cuáles son los autores más reeditados: Mark Fisher, Boris Groys, Bifo Berardi, Sara Ahmed, Éric Sadin, Byung-Chul Han, Simon Reynolds y clásicos como La revolución electrónica, de William Burroughs o Ningún lugar adonde ir, de Jonas Mekas.

“La cuestión del cruce de temas y autores puede dar una clave de nuestra identidad. En Caja Negra siempre nos movilizaron ciertas líneas de indagación, y esas búsquedas atravesaron distintos registros o zonas de exploración –advierte Fanego-. Para nosotros siempre hubo una constante tanto cuando nos dedicamos a investigar el decadentismo francés como el postpunk o más recientemente corrientes de pensamiento político como el xenofeminismo o el giro afectivo. Para ponerlo en términos burroughsianos, que son justamente también los términos de La Biblia Psíquika, buscamos en todos esos autores y prácticas culturales diversas estrategias para sabotear los comportamientos estandarizados e imaginar otras formas de existencia. Tanto Caja Negra, como los universos literarios que mapeamos, expresan esa necesidad de crítica, fuga y experimentación. En este momento estamos preparando una nueva colección —secreta aún— que lanzaremos el año que viene y que esperamos contribuya a la misma búsqueda a partir de otros medios”.