Los graves problemas heredados del gobierno macrista, la aplicación de clases virtuales, el aporte científico y tecnológico para combatir la pandemia y las expectativas para el año venidero son algunos de los puntos abordados por rectores de universidades nacionales al trazar un balance del año del sistema de educación superior.

Consultados por el Suplemento Universidad, los rectores de las universidades nacionales del Litoral (UNL), Enrique Mammarella; de Córdoba (UNC), Hugo Juri; de La Rioja (UNLaR), Fabián Calderón; de Villa María (UNVM), Luis Negretti; de Lomas de Zamora (UNLZ), Diego Molea, y de Avellaneda (UNDAV), Jorge Calzoni, destacaron con matices los esfuerzos de sus instituciones y del gobierno nacional en materia presupuestaria, en un contexto inédito de crisis sanitaria.

Mammarella señaló que 2020 “fue un año complejo y lleno de incertidumbres, pero dentro de ese panorama a su vez fue positivo porque las universidades en general atendimos la educación de casi dos millones de estudiantes”.

“En nuestro caso pudimos reconvertir nuestro sistema presencial a un sistema mediado por las tecnologías de la comunicación y eso permitió instalar los entornos virtuales. Tomar exámenes en la virtualidad fue algo muy difícil a inicio del año”, enfatizó el rector de la UNL.

Subrayó que esa universidad puso la estructura “a disposición de autoridades e instituciones para la lucha contra la pandemia, en el marco de un esfuerzo de docentes, no docentes y estudiantes”.

“Esta situación se dio en forma generalizada y por el dictado de clases en forma virtual se registró una ruptura de las formalidades horarias que tiene lo presencial e incluso hubo docentes que tenían que dar clases con criaturas en casas, conviviendo con la familia o también con dispositivos tecnológicos que eran para docentes e hijos a la vez. Algunas de estas cosas se fueron solucionando y otros siguieron con los mismos problemas”, reflexionó.

Con respecto al presupuesto, el rector santafesino precisó que “este año fue complicado, pero el año próximo permitirá tener previsibilidad para mantener todas las funciones y dependerá también de cómo será el 2021; si hay vuelta a lo presencial y con un sistema mixto”.

Por su parte, Negretti (UNVM) explicó que “en relación al balance 2020 en términos presupuestarios debemos decir que, como toda la administración pública, nos encontramos con una reconducción del presupuesto 2019, un importante gasto de funcionamiento y viniendo de años de ajustarnos el cinturón en muchos aspectos”.

“Por suerte las partidas de gastos se fueron incrementando y poniendo al día y los salarios docentes y no docentes pudieron ser cumplidos en tiempo y forma. También hubo predisposición de la Secretaría de Políticas Universitarias de ir resolviendo las urgencias en un año extremadamente particular”, aseguró el rector.

Pronosticó que “el año que viene seguramente será de transición, con un país aún afectado por la pandemia” y opinó que “en ese contexto, el presupuesto para el sistema universitario es más que razonable, porque vamos a poder funcionar y en estos tiempos no es para nada poco”.

Ponerse al día

Juri (UNC), en tanto, afirmó que “el balance para las universidades es muy positivo, teniendo en cuenta lo difícil que fue este año por la pandemia, por la tremenda recesión económica que generó, en continuidad de varios años de recesión que ya tenía la Argentina”.

“En este tiempo la UNC hizo un gran esfuerzo logístico, humano y económico para acompañar a la sociedad en esta crisis. Sobre todo, para demostrar para qué están las universidades públicas y lo que significan para el país. En tan sólo diez días, con un enorme esfuerzo de docentes, estudiantes y no docentes, se logró migrar a una educación de emergencia mediada por la tecnología”, explicó.

El rector cordobés subrayó también el “esfuerzo encomiable” de la Secretaría de Políticas Universitarias y del Estado “por haberse puesto al día de manera absoluta, como hacía mucho no pasaba, con las partidas de gastos de funcionamiento de las universidades y, a la vez, haber pagado los salarios y otorgar fondos especiales para investigación y para obras e infraestructura orientados al COVID-19”.

“El presupuesto para el año que viene es razonable para la UNC. Un poco por debajo de las expectativas, teniendo en cuenta la sumatoria de la inflación de los dos últimos años y considerando, además, que este año hubo una reconducción del presupuesto 2019”, evaluó.

Calderón (UNLaR), por su parte, destacó “el acompañamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias, porque redujo la brecha de gastos de funcionamientos que recibíamos las universidades y en seis meses recibimos los fondos para esos gastos de nueve meses que estaban demorados en la gestión anterior y hoy estamos al día con esas partidas”.

“La gestión de Macri se fue adeudándonos cinco meses de gastos de funcionamiento, y el gobierno de Alberto Fernández, en los primeros meses, recuperó esos cinco meses adeudados del gobierno anterior y se fueron poniendo al día. Hoy estamos prácticamente al día recibiendo las partidas correspondientes. También recibimos las partidas para aumentos en el marco de las paritarias con los docentes y no docentes”, señaló el rector.

Y enfatizó que “es muy importante el acompañamiento del gobierno al sistema universitario con fondos extras y complementarios para partidas específicas destinadas a llevar adelante esta situación de realidad virtual”.

Con respecto al año próximo, Calderón aseguró que en la UNLaR “hay una perspectiva importante porque se consolidan los cargos del Hospital Universitario que lo venimos reclamando hace cuatro años, ya que los fondos para hospitales universitarios habían desaparecido de la planilla de presupuesto, y se agregaron fondos de extensión universitaria y para el crecimiento de carreras prioritarias que al gobierno nacional le interesa”.

Desde el conurbano bonaerense

“En el marco de un año atípico como el que nos tocó transitar producto de la pandemia, estamos satisfechos y el balance ha sido positivo. Con el acompañamiento de toda la comunidad universitaria pudimos adaptar rápidamente las cursadas a la modalidad virtual y logramos garantizar la continuidad académica, más allá de las dificultades”, analizó Molea (UNLZ).

En ese sentido, el rector lomense destacó que “fue muy importante el esfuerzo y la buena predisposición de nuestros docentes, nodocentes y estudiantes para salir adelante en este contexto inédito”.

Respecto de la experiencia adquirida luego de un año de educación a distancia, puntualizó que “la pandemia aceleró algunos procesos sobre los que ya veníamos trabajando en relación a la aplicación de las nuevas tecnologías de la información a los procesos de enseñanza y aprendizaje”. Y añadió: “Está claro que algunas de las estrategias que debimos implementar a raíz del aislamiento y distanciamiento llegaron para quedarse y se consolidarán como parte de nuestra habitualidad en un futuro cercano. Sin embargo, más allá de las posibilidades que brindan las tecnologías, el factor humano sigue siendo central y nuestro deseo es volver a la normalidad lo antes posible”.

“Para el año que viene tengo buenas expectativas de lograr ese regreso ansiado a las aulas”, auguró Molea y consideró que, “a pesar de todos los inconvenientes y de dolorosas pérdidas que lamentamos mucho en nuestra comunidad, de esta pandemia saldremos fortalecidos”.

Para Calzoni (UNDAV), el 2020 “fue un año complicado, porque empezamos el calendario con una semana de retraso, aunque funcionó bien lo académico y todas las áreas de la universidad”, y advirtió que “el gobierno nunca nos dejó de lado y esa decisión sirvió para armonizar el trabajo porque, a diferencia de otros años, tenemos la inversión y los gastos al día”.

“La deserción fue parecida a la de todos los años. Quizás en alguna carrera fue mayor, muy parecida a la de otros. Tuvimos una adaptación a la virtualidad muy buena, aunque a algunos docentes les costó un poquito más. Nos quedaron pendientes laboratorios y algunas asignaturas prácticas que no hay manera de hacerlas virtual”, evaluó el rector.

Acerca del año próximo, anunció que “se verá si se pueden recuperar cursos en el verano entrante, a principios de año y cumpliendo los protocolos” y se mostró optimista respecto de 2021: “Seguramente podremos respirar un poco mejor”.

Un aporte invalorable

La pandemia hizo que las universidades públicas tuvieran que sumar esfuerzos y poner a disposición sus laboratorios, científicos y personal auxiliar para el desarrollo de investigaciones y la fabricación de respiradores artificiales, alcohol en gel y protectores faciales, entre otros elementos.

Los rectores de las universidades de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB), Carlos De Marziani, y del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA), Guillermo Tamarit, destacaron los trabajos realizados en esa materia para hacer frente a la emergencia sanitaria, consultados por el Suplemento Universidad.

Tamarit señaló que su casa de estudios “coordinó con los gobiernos nacional, provincial y municipales de la región, a través de la Secretaría de Políticas Universitarias, para ponerse al servicio de la emergencia sanitaria”.

“Participamos a través de los laboratorios en la realización de los test de COVID-19, en coordinación con las regiones sanitarias, y tuvimos un espacio de producción de protectores faciales, de los envases donde se trasladaban las muestras, de los respiradores y tapa nariz y boca. Tuvimos una respuesta institucional para garantizar esos elementos, sobre todo al personal de salud”, aseguró.

Por su parte, De Marziani resaltó que apenas declarada la pandemia su universidad “comenzó el proceso de organización tanto administrativo como académico y grupos de docentes y estudiantes participaron en la elaboración de insumos sanitarios como alcohol en gel (se llevan elaborados más de 750 litros), no sólo para uso de nuestra institución, sino para otros organismos que solicitaban y acercaban sus propios elementos y también máscaras faciales”.

“Acompañamos a los sistemas de salud de Nación y de Chubut; junto a los municipios donde tienen asiento las sedes la universidad. En ese sentido, facilitamos las instalaciones donde se alojó personal de salud que debía realizar el aislamiento preventivo y obligatorio por contacto estrecho”, explicó.

Y recordó que a finales de octubre “se ha trabajado en el Plan Detectar con estudiantes de Ciencias de la Salud y sistemas Informático para el seguimiento de casos positivos de COVID-19”.