El ex intendente de La Matanza y dirigente del peronismo bonaerense Alberto Balestrini murió ayer a los 70 años producto de las secuelas que le dejó un accidente cerebrovascular que sufrió en 2010, cuando ejercía su cargo como vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, que lo marginó de su pasión por la política. Sus ex compañeros de bancada de diputados nacionales del Frente para la Victoria brindaron su “adiós a un gran compañero” y legisladores del massismo y el macrismo también expresaron “dolor” por su muerte. Este año, la Cámara de Diputados bonaerense lo declaró “ciudadano ilustre” que el Senado ahora convertirá en ley, mientras que quienes se consideran sus herederos políticos en La Matanza bautizaron un hospital municipal con su nombre.

Desde su militancia en el peronismo de La Matanza, Balestrini forjó una intensa trayectoria política. Fue diputado nacional entre 1989 y 1995 y senador provincial desde 1995 hasta 1999. En ese año, cobró mayor notoriedad cuando se encolumnó con Eduardo Duhalde en el rechazo al intento re-reeleccionista de Carlos Menem, se despegó del ex mandamás del principal distrito bonaerense, el menemista Alberto Pierri (que presidió la Cámara de Diputados durante los dos mandatos del riojano) y lo enfrentó políticamente en el municipio.

El delfín de Pierri, Héctor Cozzi, fue separado como intendente por hechos de corrupción poco antes de las elecciones y puso en peligro la continuidad del peronismo en su principal bastión de la provincia. Como candidato, Balestrini logró sortear el aluvión de la Alianza y se convirtió en intendente de La Matanza, a pesar que su rival, la candidata radical y ex conductora Lidia “Pinky” Satragno, se había proclamado ganadora la noche de la elección antes de que terminaran de contarse los votos.      

Con la caída del presidente Fernando de la Rúa en diciembre de 2001 y el abrupto fin del interinato de Eduardo Duhalde, Balestrini armó un proyecto político propio junto a otros intendentes como Juan José Alvarez y Julio Alak, que fue bautizado como “Los Tres Mosqueteros” pero que duró poco tiempo antes de disolverse por las diferencias internas.

Como jefe comunal de La Matanza se convirtió en uno de los dirigentes más buscados por los precandidatos peronistas en las elecciones presidenciales de 2003. Esquivó el respaldo al cordobés José Manuel De la Sota, a pesar de la presión de Duhalde. Mantuvo varias reuniones con el puntano Adolfo Rodríguez Saá hasta que decidió jugar todas sus fichas a la candidatura de Néstor Kirchner. Allí trabó una fuerte amistad con el santacruceño y adhirió al proyecto político que puso en marcha cuando llegó a la Casa Rosada. 

En 2005, Kirchner le pidió que dejara su segundo mandato como intendente para encabezar la lista del FpV bonaerense en las legislativas que enfrentaba al duhaldismo, con quien había roto lanzas. El incipiente kirchnerismo salió airoso en la elección, Balestrini se convirtió en diputado y presidente de la Cámara baja. Desde allí ayudó a construir las mayorías que Kirchner necesitaba para avanzar con sus leyes en el Parlamento. Desde ese cargo, fue un habitual tripulante del Tango 01 en los viajes del entonces presidente al exterior.  

Su regreso al Congreso duró poco. Dos años después, volvió a acceder a otro pedido de Kirchner: que acompañe a Daniel Scioli en la fórmula a la gobernación provincial. Ganaron la elección con el 49 por ciento de los votos y relegaron las aspiraciones de Margarita Stolbizer y Francisco De Narváez. Aunque su tarea parecía estar limitada a conducir el Senado provincial, Balestrini pasó a presidir el PJ bonaerense y a tallar aun más fuerte en la provincia. El accidente cerebrovascular del 7 de abril de 2010 truncó su tarea política y la aspiración de gobernar la provincia. 

Balestrini fue hijo de un militar peronista retirado en 1955 por la llamada Revolución Libertadora que derrocó a Juan Perón, estudió magisterio el Instituto Padre Elizalde de Ciudadela (Tres de Febrero) y años después cursó la carrera de derecho. Se graduó como abogado en 1975 en la Universidad del Salvador. Su pasión por el peronismo apenas podía equipararse por el fanatismo futbolero que sentía por Vélez Sarsfield. Estaba casado desde hacía años con María del Carmen Cardo y tenía cuatro hijos.

“Maestro y referente de muchos dirigentes de la provincia, siempre leal al peronismo y a sus convicciones, querido y respetado por propios y extraños, toda su vida se mantuvo apegado a las luchas de las organizaciones sociales y a las necesidades del pueblo”, dice el texto con que lo despidieron los diputados nacionales del FpV-PJ, que conduce Héctor Recalde. Balestrini había trabado una muy buena relación con los distintos grupos piqueteros que surgieron en La Matanza durante el menemismo y la crisis de 2001. “Gran compañero. Despedimos a un hombre que inició la transformación con Néstor Kirchner”, sumó el camporista Eduardo “Wado” De Pedro.

Pero no fueron los únicos. “Siempre te recordaré como un gran compañero, equilibrado, justo y respetuoso”, escribió en las redes sociales el diputado massista bonaerense Raúl Pérez. “Lamento mucho la pérdida del histórico dirigente político Alberto Balestrini”, agregó la también massista Mirta Tundis. Cecilia Moreau definió a Balestrini como “un buen hombre, un buen dirigente” que “entendió siempre el diálogo como herramienta”. “Un abrazo a la familia en este momento”, completó la diputada renovadora.

El presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, también expresó sus condolencias a familiares y amigos de Balestrini, en tanto que el diputado del bloque Justicialista Diego Bossio posteó “Hoy despedimos al compañero Alberto Balestrini”. “Dolor por la muerte del compañero Alberto Balestrini y buenos recuerdos de nuestra relación cuando presidía Diputados. Abrazo a su familia”, fue el mensaje del presidente provisional del Senado, el también macrista Federico Pinedo.

La dirigencia peronista de La Matanza estaba consternada a pesar de la extensa postración que padeció su referente, que en casi siete años solo había alcanzado muy pequeños logros. Sus herederos políticos, quien lo sucedió en la intendencia y presidente del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, y la actual jefa comunal Verónica Magario lo habían homenajeado en vida bautizando uno de los hospitales del distrito como Alberto Balestrini.