La jueza en lo civil y comercial 1 de Tartagal, Griselda Nieto, dispuso que aplicar un astreinte (multa diaria) de $5000 a la empresa Aguas del Norte por cada reclamo que no atienda de usuarios que necesiten asistencia de agua por otras vías distintas a la red domiciliaria. 

La medida se dispuso al final de una audiencia realizada el martes último en la que la jueza escuchó a los amparistas, a representantes de la empresa y al Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) y además constató en persona la no provisión de agua. 

El amparo colectivo fue presentado por vecinos de General Mosconi, a quienes hace más de ocho meses no les llega agua por la red domiciliaria. A este amparo se le acumuló otro presentado por usuarios de la ciudad de Tartagal, con representación de la organización de defensa del consumidor Codelco

En la audiencia, la abogada Liliana Musa, presidenta de Codelco, destacó que el amparo, presentado a fines de 2019, es contra Aguas del Norte y comprende también al Ente Regulador. "Hay un enriquecimiento sin causa, la función del Ente es controlar de oficio las boletas", aseguró. 

En la audiencia expusieron Musa, el abogado de Aguas del Norte, Nicolás Cerdeiro; el titular del ENRESP, Carlos Saravia, luego se escucharon dos testimonios, de personas afectadas por la deficiencia del servicio y además expusieron 7 vecinos también perjudicados por el mal servicio. Del proceso también participa la fiscala civil Rosa Vélez y la Asesoría de Menores, en representación de los niños afectados por la falta de agua. 

Antes de esta audiencia la jueza otorgó un plazo para sumarse a la acción de amparo colectivo. Se recibieron 248 presentaciones, 73 de Tartagal y 113 de General Mosconi.

La jueza además encabezó una inspección en barrios de Mosconi, donde los vecinos le contaron que hace meses no tienen agua corriente. Musa destacó luego que ahí se pudo verificar que en estos domicilios no hay "absolutamente nada de agua". 

La abogada señaló que en Tartagal tienen agua desde las 7 hasta las 12, “pero en Mosconi no tenían ni una gota desde hace meses”. Para suplir esta deficiencia, la empresa envía agua en camiones cisterna que la depositan en tachos que los usuarios dejan frente a sus viviendas. Los vecinos denunciaron ayer que los choferes de estos camiones comercian con el agua, “les cobran aparte $500 o $1000 para entregarle esta agua y al que no paga no le entregan. Y a veces no alcanza para todos y hasta han golpeado a los choferes de los camiones, han tomado los camiones”, relató Musa. 

Según explicó, actualmente en Mosconi Aguas del Norte no cobra el servicio de agua a quienes presentaron reclamos, en cambio, a quienes no hicieron reclamos les llegan facturas de $2300 “por no tener agua”. Y en Tartagal, que tienen agua 7 horas por día, pagan facturas de entre $2300 a $3000, “y les cobran como si tuvieran agua las 24 horas". 

En la exposición en la audiencia Musa recordó que con el acceso al agua es un derecho humano y pidió que “de manera urgente se tomen todas las medidas necesarias” para que la gente tenga agua de calidad. “Estamos en una pandemia y no vemos que esta empresa haya tomado medidas” para asegurar la provisión de agua como corresponde, aseguró. También reclamó que Aguas del Norte no presentó una rendición de su recaudación y "nunca rindió cuentas de fondos previstos para obras". 

Asimismo, aseguró que la medida cautelar dictada por la jueza cuando se presentó el amparo no se cumplió. Y exigió que la empresa presente un plan de obras.

Las obras no son obligación 

El abogado de la empresa, Marcelo Cerdeiro, argumentó que Aguas del Norte no recauda lo suficiente para realizar obras de infraestructura de mayor envergadura. 

Cerdeiro reconoció que hay deficiencias, pero insistió en que no se trata de inoperancia ni desidia. Recordó que Aguas del Norte comenzó a prestar el servicio en mayo de 2009. "Había una gran desinversión en la estructura operativa", sostuvo. 

Y convocó al ingeniero Javier Jurado para que diera detalles técnicos de la red de agua potable en Tartagal y Mosconi. El ingeniero reseñó algunos pozos que se están construyendo, dijo que no se desconoce la situación actual, pero "se estima que antes del próximo verano las condiciones van a mejorar". Y aseguró que en Mosconi hay 6 camiones cisterna llevando agua a los vecinos y que en Tartagal hay 3, "y a esto se va sumar por pedido del señor gobernador 10 camiones más". 

La jueza quiso saber cómo podía asegurar que habría mejoras en el abastecimiento de agua, Jurado no pudo dar mayores certezas, pero Cerdeiro aclaró las cosas: “no hay una obligación de la empresa de realizar” las obras, porque la tarifa no da para eso. “No somos nosotros el ente que debe financiar” las obras, aseguró. 

Y añadió detalles sobre el dinero que la empresa deja de recaudar por no cobrar las 24 horas de servicio y el pago de los camiones cisterna. "Conocemos los problemas, conocemos que hace falta obras". "Estamos dispuestos a prestar los servicios en las óptimas condiciones que resultan posibles", aseguró. 

Saravia sostuvo a su turno que "hay falta de inversión crónica", dijo que hay inversiones que se van a realizar con fondos de la provincia, pero advirtió que todo esto "va a seguir siendo insuficiente". 

Agua chocolate 

Dos testimonios y seis exposiciones se escucharon en la audiencia. El usuario Carlos García, que es constructor de pozos de agua, hizo hincapié en la afectación de la salud. "Vivimos en una zona endémica, y tenemos que estar juntando agua en tachos", lamentó y denunció que hay un "trato discriminatorio" con los habitantes del interior. En su caso, recordó que comenzó a hacer reclamos escritos en noviembre de 2016, y recién "después de 7 meses tuve la respuesta del Ente", luego de que pidiera la intervención del Defensor del Pueblo de la Nación

"El agua es chocolate, era como un herrumbre", describió la docente jubilada Mary Azucena Zabala, quien recordó que cuando era directora de escuela hizo "planteos (entre 2013 y 2016) y no tuve ninguna respuesta, quedó todo en la nada, y en mi casa también sucede lo mismo, se puede observar en las jarras de vidrio, o en los baldes, me doy cuenta que no es un agua de calidad". Añadió que la empresa no informa con anticipación cuando serán los cortes del servicio en Tartagal y que entre vecinos tienen que ayudarse compartiendo lo poco que les queda. En el mismo sentido, relató una serie de situaciones que padecen por falta de agua. 

"Los vecinos de Tartagal estamos acostumbrados a que hayan corte de agua, falta el servicio en todas partes, a veces es por sectores, (...) los usuarios hacen su reclamo, pero esos reclamos no son atendidos, la provisión de agua en tanques cisterna es solamente para algunas personas", relató a su turno Marta Juárez, ya en las exposiciones. "Hay cortes de agua, baja presión, días enteros, sin embargo, la factura llega lo mismo, no hay ningún tipo de descuento. Ante la falta de agua se debe acudir a la compra de agua envasada, lo cual significa un gasto extra", aseguró. 

El vecino de Mosconi Héctor Aracena afirmó que la situación "es imposible", en los barrios San Francisco y 40 Viviendas "no tenemos agua durante todo el día, el consumo de agua es envasado, o lo hacen hervir para consumirlo". "Queremos una solución alternativa, porque una solución total la vemos lejos", se sinceró. 

"Ahora vienen con un montón de promesas de obras de millones y millones de pesos, el dique Itiyuro no existe más, no hay ni una gota de agua, nos llenan de números de millones, si nunca hicieron nada, cómo le vamos a creer, aquí el agua tiene olor, sabor y color, ya no es potable hay una gran cantidad de enfermos por el agua, dónde están las acciones correctivas", recriminó Mario Rupell, de Tartagal.

La docente Marta Justiniano, del barrio Roberto Romero, de Tartagal, habló de la afectación que provoca a los vecinos la planta colectora de líquidos cloacales. También el cacique Mario Frías, de la Comunidad Lapacho 2, planteó esta problemática. La jueza aclaró que esta situación no estaba comprendida en el amparo. 

Resta todavía la sentencia. La jueza habilitó la feria judicial para seguir el trámite. La fiscala había pedido que se citara como tercero interesado al Ministerio de Infraestructurea, para que la provincia encare las obras, pero la jueza decidió que con dar participación al Ministerio Público Fiscal bastaba, y también decidió informar a la Fiscalía de Estado. 

Este es el tercer amparo por el agua en el norte. Los dos anteriores fueron declarados abstractos, el primero, luego de que la provincia comprometiera obras. Y el segundo, porque se planteó que los vecinos primero debieron reclamar al ENRESP.