Después de permanecer prófugo durante ocho días, se entregó detenido Ricardo Emanuel Papadopulos, el joven de 21 años que atropelló y mató a Isaac Sus, de 4 años. Cuando llegó a la seccional donde se presentó, Papadopulos reconoció que era el conductor del auto y pidió “perdón” a la familia de la víctima. Los familiares del niño reclamaron a la justicia que el responsable del hecho “permanezca preso” teniendo en cuenta que “ya se fugó una vez y lo puede hacer de nuevo”. Papadopulos no tenía registro de conductor y trascendió que fue rechazado luego del test psicológico. Fuentes de la investigación informaron que la indagatoria fue establecida para el domingo a las 11 de la mañana.

Lola, una de las hermanas de Isaac, expresó su preocupación por el estado de su madre, Deborah, quien permanece internada por las heridas que sufrió en el mismo accidente en el que murió su hijo. “Mi mamá está muy mal, fuera de sí, está en un estado de negación total”, respecto de lo sucedido. “Ella no quiere ver fotos” del niño y hasta les pidió que “tiremos todas sus fotos, que no quiere hablar del tema”.

Ricardo Emanuel Papadopulos se entregó minutos antes del mediodía del día de Navidad. La entrega había sido acordada entre su abogado y las autoridades del juzgado a cargo de la causa. El joven se presentó en la comisaría ubicada en Scalabrini Ortiz 1350, del barrio porteño de Palermo.

Rodeado por policías y periodistas que querían entrevistarlo, Papadopulos alcanzó a decir que le pedía “perdón” a la familia de Isaac. También admitió que era él quien estaba al volante del Volkswagen Golf GTI blanco que el jueves 17 de diciembre atropelló al niño y a su madre en el cruce de la avenida Directorio con San Pedrito, en el barrio porteño de Flores.

Luego del accidente, Papadopulos y un joven que lo acompañaba en el auto se dieron a la fuga y las víctimas fueron trasladadas al hospital Piñero donde pocos minutos después Isaac murió a consecuencia de las múltiples lesiones, mientras que la madre continúa internada, fuera de peligro, pero con serias secuelas psicológicas.

“Mi mamá está muy mal, fuera de sí, está en un estado de negación total sobre lo que pasó”, dijo Lola, una de sus hijas, en declaraciones a los periodistas. La joven precisó que la mujer “no quiere ver fotos de Isaac y hasta nos pidió que tiremos todas sus fotos; no quiere que se hable más del tema y eso nos preocupa mucho”.

Lola dijo que vio “el video del accidente y el otro video en donde se lo ve (a Papadopulos) bajando del auto y agarrándose la cabeza porque se le rompió un poco el auto, eso me bastó para darme cuenta qué tipo de persona es y qué educación tuvo”. Las declaraciones las hizo en la puerta de la comisaría de Palermo donde se entregó el joven responsable del accidente.

Gabriel Becker, el abogado que representa a la familia Sus, anticipó que van a realizar “todo lo posible para que esta persona permanezca preso porque es lo que corresponde, existe riesgo de fuga, porque eso ya ha ocurrido”.

“Tenemos la posibilidad cierta de que si se le complica la situación gozando de libertad se puede profugar nuevamente”. Por esa razón “nosotros rechazamos la posibilidad de que pueda ser puesto en libertad, porque no corresponde jurídicamente”, insistió Becker.

Sobre el accidente, el abogado afirmó que “la víctima cruzaba correctamente, habilitada por el semáforo y recién cuando llega a la mitad (de la avenida) cambia”. Agregó que Papadopulos “en vez de aminorar la velocidad cuando llega a la esquina de San Pedrito y Directorio, imprime mayor velocidad, por eso Déborah se queda petrificada viendo lo inevitable”.

Becker calificó la conducta de Papadopulos como “imprudente”, pero sostuvo que “el mayor agravante del hecho fue la fuga del lugar sin que atinara a prestar el auxilio correspondiente. Todo lo contrario, se escapa y permanece prófugo” durante ocho días.

Lola, la hermana de Isaac, cuyo nombre es Débora Juárez Agosti, subrayó que “es imperdonable lo que hizo (Papadopulos), nos hizo perder un montón de tiempo hasta su detención y demuestra lo que es esa persona”.

“Me gustaría saber qué le pasó por la cabeza en ese momento. Yo creo que no estaba sobrio”. Consultada sobre las imágenes del momento en que Papadopulos se entregó, dijo que “ahora lloraba desconsoladamente, y yo no puedo llorar ni dormir porque no tengo a mi hermano. ¿Qué más tiene que pasar para que cambien las penas?”, para juzgar la responsabilidad de quien provoca un accidente de tránsito de estas características.

La familia cree que Papadopulos se entregó porque su detención era cuestión de horas. Consideró que la entrega y el pedido de perdón “como una estrategia que no se la cree nadie. Jamás trató de ponerse en contacto con la familia de Isaac; él y su familia especularon desde el primer momento”.

Por su parte, Roberto Herrera, abogado del acusado, precisó que está a la espera de “las primeras actuaciones, luego lo que surja de las pericias y después de la declaración” de su representado. Recordó que al principio había solicitado la eximición de prisión, pero desistió de la presentación luego de que se acordó la entrega del imputado.

Sostuvo que su defendido “estaba muy mal, muy angustiado” por lo sucedido. Agregó que Papadopulos se fugó luego del accidente porque “no tenía registro y se asustó por la situación. No sabía que se había muerto una persona, le dijo al padre que había tenido un accidente, pero se enteró por los medios” de la muerte del niño.

Dos días después del accidente, Rubén Papadopulos, padre del joven, se presentó en la Comisaría Vecinal 7, dado que es quien figura como dueño del vehículo involucrado. La jueza Patricia Guichandut, a cargo de la causa, lo dejó en libertad, porque dado el parentesco con el responsable, no puede ser acusado de haber querido encubrir a su hijo diciendo que él era el que manejaba el auto.