Los aumentos pasaron inadvertidos entre la votación de la ley de aborto legal, seguro y gratuito y la discusión por las jubilaciones. Pero lo cierto es que el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dispuso aumentos en las tarifas de taxis, subtes, estacionamiento y VTV. Sobre el subte, se confirmó que seguirá Metrovías hasta 2032, como mínimo. Desde la oposición porteña y también desde algunas centrales sindicales salieron a cuestionar los incrementos de tarifas en plena pandemia, con su correlato económico. "Desde la CTA de la Ciudad de Buenos Aires rechazamos enérgicamente el anuncio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de aumentar entre un 44 y 100 por ciento en subtes, taxis, VTV, estacionamiento medido y multas de tránsito ya que muestra una vez más su decisión de configurar una ciudad para pocos y de ajustar hacia abajo", indicaron desde la central sindical.

Larreta dispuso un aumento del 44 por ciento en fichas de taxis, que se hará efectivo en dos partes. Para el subte, habrá otro incremento del 43 por ciento, también en dos tramos. Ya había tenido un aumento el 25 de noviembre, cuando pasó de 19 a 21 pesos. Metrovías no para de recibir buenas noticias: ya tuvo un incremento de tarifas en los últimos tres años del 180 por ciento. Además, el gobierno porteño confirmó que --pese a todas las críticas por la prestación del servicio-- la empresa del Grupo Roggio seguirá otros 12 años más a cargo de los subtes.

Desde la CTA de la Ciudad, advirtieron que habrá audiencias públicas antes de los aumentos: "Serán en enero. De consumarse las intenciones de Larreta el boleto de subte terminaría costando 30 pesos, con un incremento del 44 por ciento, y las tarifas para estacionar en CABA pasarían a 30 pesos, un 100 por ciento de aumento, mientras que la VTV, de carácter obligatorio, registraría un alza de 45 puntos porcentuales ubicándose en los 2665 pesos para autos y 1002 pesos para motos. La recaudación del Gobierno porteño, como lo dejó en claro el presupuesto aprobado con la mayoría automática de Cambiemos no va a la educación, a la salud o a la vivienda de quienes habitamos la ciudad. Tampoco a políticas de inclusión ni preventivas para garantizar la seguridad ciudadana. Lo único que parece no perder presupuesto para el ejecutivo capitalino es la publicidad que garantiza su blindaje mediático", cuestionaron.

La política de Cambiemos es coherente con la construcción de una Ciudad para pocos, con privilegio del negocio inmobiliario por sobre las condiciones de vida de vecinos y vecinas como lo demuestra, entre otras cosas, el escandaloso intento de venta de la costa del río rechazada masivamente por los miles de ciudadanos que están interviniendo en la audiencia pública", recordaron desde la CTA las audiencias que siguen sobre la venta del Costa Salguero. Sin tener en cuenta esto, el Gobierno porteño ya asignó presupuesto a las obras posteriores a su venta.

La legisladora del Frente de Todos Claudia Neira advirtió sobre los aumentos que "Larreta nuevamente nos impone a los porteños un tarifazo cuando la economía empieza a reactivarse". "El aumento del subte muy por encima de la inflación esperada para el 2020 no hace más que reducir la capacidad de consumo de los porteños. Para peor, los que más lo utilizan son los trabajadores esenciales. Por ejemplo los trabajadores de la salud, que a su vez reclaman aumentos salariales ya que están congelados hace seis meses. Por otra parte, con la continuidad de Metrovias, seguiremos pagando más por el mismo mal servicio". "También es muy fuerte el incremento en el estacionamiento medido, aunque no hayan habido aumentos en 18 meses como plantean desde el Gobierno porteño, la inflación no fue del 100 por ciento en ese período. Esto impacta aún más si se tiene en cuenta que el estacionamiento medido va a estar en prácticamente toda la Ciudad. Una doble forma de recaudación: aumenta la tarifa y la cantidad de personas que la pagan", indicó la legisladora.
"Parece todo muy complementado con el impuesto a las tarjetas de crédito. El parquímetro lo vamos a empezar a pagar por medios electrónicos, las autopistas con el Telepase obligatorio también se paga con una tarjeta de crédito, lo que va a pasar es que a una tarifa que le pagamos a Larreta hay que sumarle un impuesto de Larreta también. Insólito", remarcó Neira.

El legislador del FdT Santiago Roberto consideró que "está claro que lo que más le interesa a Larreta es recaudar y con estos aumentos lo único que hace es seguir golpeando el bolsillo de las y los vecinos que están atravesando una crisis económica". "En lugar de generar medidas para darles un alivio, lanzan este paquete de aumentos que se suma al impuesto a las tarjetas de crédito y esto resulta totalmente regresivo", remarcó. 

Por su parte, la legisladora del FIT Alejandrina Barry advirtió que "Larreta nos trae como regalo de fin año nuevos tarifazos que significa un gran golpe al bolsillo de quienes trabajan y viven en la Ciudad. Traifazos en todos los transportes públicos. En la Ciudad donde se ajuste a las y los trabajadores esenciales como el personal de la salud a los que no se determina ningún aumento salarial pese a que vienen movilizándose todas las semanas porque como los residentes y concurrentes que no cobran o como médicos y enfermeros no llegan a fin de mes". "El único aumento es para los grandes empresarios como Roggio, a los que se les concede subir la tarifa del subte en un 43 por ciento  y extendiéndole su concesión millonaria por 12 años más, a pesar de ser una empresa que a viva voz confesó recibir coimas del pésimo servicio y que sigue sin solucionar el problema del asbesto que enferma a sus propios trabajadores", indicó Barry. "Es realmente una barbaridad, por eso explica que haya decidido hacerlo en esta fecha intentando que tenga la menor difusión posible un verdadero ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y los sectores más humildes. Desde el Frente de izquierda expresamos nuestro total rechazo y exigimos que vuelvan atrás estas medidas", remarcó.