Tras el explícito video mediante el cual el diputado provincial Maximiliano Pullaro y el senador provincial Felipe Michlig, instan a la conformación de un Frente de Frentes para sumar a Juntos por el Cambio y otros sectores al Frente Progresista; la Mesa de Acción Política de la UCR provincial se reunió hace pocos días en Santa Fe y ratificó ese rumbo. La idea es que “el radicalismo intente ser protagonista de un proceso político a través de la conformación de una nueva fuerza en Santa Fe que inclusive pueda servir de base para una experiencia nacional superadora de lo que es Juntos por el Cambio hoy y de lo fue el Frente Progresista en Santa Fe”. Así se lo ratificó a Rosario/12 el diputado Julián Galdeano. El dirigente radical que preside actualmente el bloque de Juntos por el Cambio opinó además sobre la tensión política entre el Ejecutivo provincial y la oposición en la Legislatura. Sostiene que “hay iniciativas que le corresponde formular al Poder Ejecutivo” y agrega que desde la oposición “no se pueden observar todos los temas en clave electoral”.

Para Galdeano, “es cierto que existe poco diálogo” entre el Ejecutivo provincial y la oposición. “Ahora ¿de quién es la responsabilidad? Seguramente el Ejecutivo tiene un grado mayor de responsabilidad porque tiene a cargo llevar adelante cualquier tipo de conversación con la oposición, en este caso con la Legislatura. Pero también es cierto que algunos argumentos del Ejecutivo son razonables y cuando se ha acercado a interlocutores del Frente Progresista éstos han querido torcer el brazo, marcar la cancha en exceso. Si bien esto puede ser razonable en algunos temas, hay otros en los que corresponde que el impulso de la agenda la tenga más el Poder Ejecutivo. Por ejemplo en el presupuesto, en los proyectos tributarios, se pueden hacer modificaciones pero el espíritu de ese tipo de iniciativas corresponde a la formulación que haga el Ejecutivo. Pretender desde la Legislatura con una mayoría circunstancial condicionar eso, no es lo correcto. Y ese fue siempre nuestro planteo en los distintos debates que se dieron en la Cámara de Diputados.

-¿Cuánto de esta situación se puede adjudicar a que el jefe de la oposición es un ex gobernador, con peso electoral y con el proyecto de volver al gobierno en Santa Fe?

-Creo que tiene mucho que ver. El socialismo piensa muchas de sus definiciones en clave de disputa electoral y eso es un error. Pero también hay que decir que el gobierno se la deja picando, entonces hay un poco de responsabilidad institucional en todos los actores. Por ejemplo, si el Ejecutivo entendía que los cambios en la ley tributaria no eran los correctos, yo hubiera preferido no avanzar en ese tema impositivo que va -en algunos aspectos- a contramano de lo que piensa el gobierno de (Omar) Perotti. Hubiera extremado los esfuerzos para llegar a un entendimiento. Y dejar de pensar que si logro que el Senado acepte algunos cambios que yo propongo es una pulseada en la cual (Miguel) Lifschitz le gana a Perotti, o al revés si el escenario fuera a la inversa. Eso no es sano institucionalmente”.

El diputado sigue ejemplificando al señalar: “Nosotros sancionamos desde la Legislatura algunos temas sobre la Covid, la asistencia a algunos sectores que después no se materializan porque ese diálogo cortado hace que la articulación para desarrollar políticas públicas concretas, después sea muy difícil. Porque quien lo tiene que llevar adelante es el Poder Ejecutivo. Entonces se cae en una especie de demagogia parlamentaria y eso existe en parte porque el gobierno no se deja ayudar, pero también porque hay una disputa en cada tema que roza lo electoral”.

-Hubo señales concretas del radicalismo santafesino para lograr un Frente de Frentes con sectores de Juntos por el Cambio y el socialismo de cara a las elecciones. ¿Hay avances concretos en ese tema?

-Al menos no ha habido una postura refractaria al respecto. Es una decisión política que yo comparto que es la de intentar fundar en Santa Fe una nueva coalición que sea superadora de los entendimientos que han existido hasta ahora y que sea más competitiva. Que no esté mirando hacia el pasado, hacia las gestiones anteriores, sino que tenga la posibilidad de diseñar una política concreta para el futuro. Y esta coalición no puede ser contrapuesta a las estrategias nacionales que el radicalismo tiene como partido. No debe quedar acotada sólo a un entendimiento con Juntos por el Cambio sino que debe ampliar las bases a lo mejor en una mirada más santafesina para la provincia. Y en eso estamos. Terminamos en estos días una reunión de la Mesa de Acción Política de la UCR provincial donde estaban Maximiliano Pullaro, Felipe Michlig, Carlos Fascendini, Lisandro Enrico, Leandro González, Hugo Marcucci y muchos otros. Y el planteo es común: que el radicalismo intente ser protagonista de un proceso político a través de la conformación de una nueva fuerza en Santa Fe que inclusive pueda servir de base para una experiencia nacional superadora de lo que es Juntos por el Cambio hoy y de lo fue el Frente Progresista en Santa Fe.

-Concretamente, piensan que si el Frente Progresista sigue como hasta ahora, la grieta se lo traga en algún momento ¿no?

 

-Comparto el planteo de Pullaro y de Michlig sobre que no va a haber lugar para terceras opciones. Los electores que opten por la oposición van a intentar buscar la certeza de que los legisladores nacionales que elijan después no se den vuelta y terminen aprobando cualquier cosa. Lo mismo va a pasar con los que voten por el kirchnerismo, entonces la grieta se quiera o no, tiende a tragarse las terceras opciones. Esta situación va a ser irreversible en las elecciones nacionales pero también va a tener su impacto en los comicios locales- concluyó Galdeano.