Jorge Broun espera por una oferta de Central superadora a la rechazada en primera instancia para volver al club de Arroyito. Los canayas padecen un ahogo financiero que les impide ampliar presupuesto deportivo pero para que el arquero se sume al plantel será necesario un esfuerzo. Los dirigentes están presionados por el compromiso de devolver dinero prestado en dólares a particulares lo que demora cualquier gestión para traer los refuerzos que pide Cristian González. Marco Ruben, en cambio, dará a conocer su decisión de volver a Central o de retirarse una vez que acabe la actual temporada de los canayas.

Central puede jugar el sábado ante Vélez la final de la fase Complementación. Para eso debe esperar que Defensa y Justicia no le gane a Aldosivi el jueves por seis goles de diferencia. Pero el Kily ya piensa en refuerzos. Quiere a Broun y el arquero se desvinculó ayer de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Lo que falta es que Central le ofrezca un contrato más elevado al que realizó en su primera oferta. La negociación no fracasará pero hay tiempo para firmar, dado que la pretemporada comenzará en dos semanas, luego de que el sábado el plantel inicio unas vacaciones de solo siete días. Por lo pronto, se mantiene la incertidumbre en Arroyito sobre la vuelta del uno.

La dirigencia medita cualquier compromiso económico por las deudas que pesan en el club. Central tiene muchos acreedores chicos, personas que aportaron no más de 200 mil dólares, pero que quieren recuperar su dinero. En el próximo receso hay promesa de devolución para algunos de ellos. La situación mantiene incluso a los directivos bajo presión y hasta incluso hubo reclamos intimidatorios de parte de uno de los prestamistas, conocido en el mundo del fútbol de la ciudad, aunque nadie lo tenía hasta entonces como hombre de negocios financieros.

A la espera de Broun, el canaya retomó los entrenamientos ayer con la expectativa de jugar el sábado la final de la fase Complementación ante Vélez en San Juan. La práctica terminó con una fuerte discusión en el vestuario entre varios jugadores experimentados, situación que ya antes se había dado con Emiliano Vecchio y Fabián Rinaudo. El Kily González tiene dificultades para asumir como líder de grupo, quizá por su inexperiencia, y se esperan cambios en la forma de trabajo para la próxima temporada.

Entre tanto, la atención está puesta en los jugadores aislados por coronavirus. Se espera que Jonathan Botinelli y Luca Martínez Dupuy obtengan un hisopado positivo a tiempo para poder jugar la final con Vélez. Más dudas hay con los otros infectados, Alan Marinelli, Joaquín Laso y Diego Zabala.