La pandemia agudizó una problemática que sufren los hogares argentinos: el endeudamiento. Y su significante impacta aún más al ahondar en el origen del descubierto. En este caso le tocó a las familias que envían a sus hijos e hijas a colegios privados: un 61 por ciento adeuda al menos una cuota

Los datos se desprenden de un informe realizado por el Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) a fines del 2020 sobre un total de 184 instituciones de educación privada de nivel inicial, medio y superior, ubicadas en grandes centros urbanos como Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, Mendoza, La Pampa, Neuquén y Río Negro; y lo corrobora con algunas salvedades Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Colegios Privados de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba) en diálogo con Página 12: "De nuestro relevamiento calculamos una mora en el pago de los aranceles escolares entre el 40 y el 50 por ciento, pero es un fenómeno muy heterogéneo por nivel, que es muchísimo mayor en el nivel inicial por la falta de obligatoriedad, y por localización, que aumenta en las zonas más humildes". Por ejemplo, en CABA el porcentaje de alumnos que adeudan no llega al 20 por ciento. 

Indecom calculó que las deudas que mantienen los padres con los colegios están entre los 25 y 120 mil pesos promedio, aunque las familias más numerosas deben más de 200.000 pesos. Sobre la causa de la deuda, el trabajo detalla que el 75 por ciento de los encuestados informó no haber podido cumplir con los pagos en término por haber percibido menos ingresos durante la cuarentena; el 13 por ciento afirmó que no abonó por haber perdido su empleo durante la pandemia, y el 12 por ciento restante dijo que se negó a abonar por considerar que la enseñanza virtual no está a la altura de los costos que insume la educación bajo la modalidad presencial.

Infancia en deuda

El nivel de mayor impacto es el inicial, tanto en maternales (45 días a 2 años) como en el de los infantes (de 3 a 5 años). Zurita calcula un 70 por ciento de morosos en estos niveles: "La mayoría de las familias con niños en jardín maternal y de infantes directamente dejó de pagar porque hasta los cuatro años no es obligatorio y mandan a los niños por necesidad, cuando tienen que ir al trabajo. Además, la pedagogía en forma remota con un bebe es imposible. Son sin dudas los más perjudicados".

Desde Aiepba, que representa a 6.500 escuelas privadas en veinte provincias, relevaron el cierre de 230 escuelas a nivel país y la mayoría son jardines de infantes. Calculan más de cincuenta en la Provincia de Buenos Aires, y el resto en Salta, Santa Fé, Córdoba y Chaco. 

Patricio Gabriel Villegas representa legalmente a dos colegios públicos de gestión privada de la provincia de Buenos Aires y coincide con el análisis: "la mora en una situación normal ronda un 10 por ciento, y en abril llegó a un 70 por ciento; ahora se estabilizó. Nos quedamos con salas de dos con apenas dos alumnos que eran hijos de maestras y lo mismo con la sala de tres, con seis alumnos como máximo".  

El Estado presente

"Nos sentimos acompañados por el ministro de Educación Nicolás Trotta; nos gestionó el ATP para el personal de maestranza, auxiliares de educación y docentes que no tienen subvención. Aporta para cubrir un 20 por ciento de los sueldos de la escuela, que no es poco", explica Villegas.

Carina, representante legal de un colegio de gestión privada en Merlo, Provincia de Buenos Aires, insiste en que el trabajo de enero fue intentar saldar las deudas con las familias a través de distintos planes de pagos o beneficios varios: "nosotros por ejemplo no cobramos interés. Ahora lo que deben es cuota pura", asegura. Y refuerza el pedido que realizaron a la Secretaría de Comercio para poder entrar al Programa Ahora 12 y Ahora 18. Sin embargo, este plan tiene como objetivo fomentar el consumo más que financiar deuda, así que no obtuvieron hasta ahora respuestas positivas de la dependencia estatal.   

"Para el maternal no tenemos inscriptos en enero y los más preocupante es el personal. Es que al temor habitual de desprenderse de los niños se le sumó la pandemia", explica Villegas. 

Desde Aiepba calculan una merma del 10 y 15 por ciento de inscriptos para el ciclo lectivo 2021 con respecto al 2020. Al preguntar los motivos por los cuales muchos de los padres y madres no confirman la matriculación, las respuestas son diversas: "muchos pidieron el pase a escuelas estatales o privadas de menos cuota; algunos pidieron créditos, o están esperando recibir una nueva asignación del Estado para pagar la matrícula. También está el caso particular del maternal que deciden no mandarlo", explica Carina y agrega que la situación es desesperante porque muchas familias llaman llorando y con la promesa de volver al colegio una vez que regularice la situación. 

Hay expectativas de la posición que tomará el gobierno de la Provincia de Buenos Aires en relación a las subvenciones. Para recibirlas, en un curso deben estar inscriptos al menos veinte alumnos y el pronóstico a la fecha es bastante complicado. "necesitamos quedaron tranquilos de que aunque baje la matriculación nos van a sostener la subvención. Nos daría una estabilidad que es muy necesaria en este momento", explica Villegas.