La definición del Torneo de Transición llegó a su último capítulo y para cerrar una temporada más que atípica tendrá la versión femenina del superclásico del fútbol argentino entre Boca y River. El resultado, además, definirá al primer campeón de la era profesional del fútbol femenino.

Las Gladiadoras llegan con puntaje ideal: ganaron todos sus encuentros por la fase clasificatoria, donde quedaron primeras del Grupo “A”, venciendo a Platense y a San Lorenzo en cuartos y semifinales. Las dirigidas por Christian Meloni también lograron mantener su valla invicta. Sí, en seis partidos disputados no recibieron goles. “Boca tiene identidad, porque siempre jugamos de la misma manera, y buena mentalidad; cuando a veces las cosas no salen, contamos con la paciencia necesaria y suficiente para sobrellevar ese momento”, afirma orgulloso el entrenador de las Gladiadoras.

Por su parte, las Millonarias transitaron el certamen con mucha solidez, ganando todos sus encuentros por la fase de grupos y clasificando primeras del Grupo “D”. En cuartos de final vencieron con holgura a Independiente, mientras que en semifinales empataron 2 a 2 con UAI Urquiza y tuvieron que definir por penales. Florencia Chirivelo, dueña del arco millonario, fue la figura en la instancia de los 12 pasos, conteniendo disparos clave para sellar la clasificación del equipo que dirige Daniel Reyes.


Llegar a la final ni más ni menos que frente a tu eterno rival es algo muy difícil de explicar. Somos privilegiadas de poder vivirlo”, dice Mercedes “Bebo” Pereyra, delantera histórica del conjunto de Núñez. “Boca es un equipo de mucha experiencia y de mucha jerarquía, pero nosotras tenemos un equipo compacto, fuerte mental y físicamente. Llegamos a la final porque merecíamos este partido: pasamos meses entrenando por zoom, sacrificándonos para llegar de la mejor manera y que no se noten todos esos meses que estuvimos sin jugar. Nos extrañábamos mucho como equipo y creo que eso hizo que River se merezca este lugar. Es un lindo partido, para disfrutarlo y jugarlo con mucha intensidad”, asegura Pereyra. “Las finales se disfrutan”, coincide Fabiana Vallejos, dueña del mediocampo azul y oro

“Siento que estuvimos atinadas, más allá de los rivales, presentamos muy buenos momentos durante todas las fechas del torneo”. El que habla en primera persona del femenino es el entrenador de las millonarias, Daniel Reyes, así de fuerte es la identificación del técnico con un plantel que, asegura, llega muy bien preparado física y mentalmente a un partido muy especial que tienen muchas ganas de jugar. “La crítica es aprendizaje y está bueno que pase porque implica que hay mayor difusión y mayor interés. Es positivo y aunque a veces no es lo que esperás, es parte de la historia”, dice. Su par de la ribera concuerda: “La crítica siempre es buena porque la verdad es que las jugadoras hacen todo para que las celebren. Desde el modo de entrenar, la pasión, actitud e identidad que tienen hacen que se genere un buen vínculo con la gente”.

A pesar de contar con 80 años de tradición, el fútbol femenino de Argentina sigue con una gran lista de pendientes. Con casilleros que de un tiempo a esta parte comenzaron a llenarse, este martes Boca y River serán protagonistas de un nuevo capítulo en la historia de una disciplina que espera con ansias que se escriba.

En el histórico, ventaja xeneize

En la última década se disputaron 24 superclásicos y el historial es más que favorable para Boca, que ganó 14 encuentros. River se impuso sólo en dos, mientras que ocho partidos terminaron en empate. El primer superclásico de la era profesional del fútbol femenino se disputó el 24 de septiembre de 2019, hace un año y cuatro meses. Con la Bombonera como escenario y ante más de 5 mil personas, fue el estreno triunfal de las Gladiadoras, que vencieron por 5 a 0 a su eterno rival. El avance de la pandemia y la suspensión del primer torneo profesional, que vio truncos los sueños de ambos equipos de alcanzar el título en la temporada pasada, parece dar revancha enfrentándolos nuevamente para definir al primer campeón del fútbol femenino profesional de la Argentina.

“En cada entrenamiento ponemos mucha responsabilidad, pero ahora además somos conscientes de que varios hinchas, que tal vez no siguen al femenino, se enganchan por el superclásico y porque aman al club”, dice Fabiana Vallejos, una de las cartas ganadoras de Christian Meloni en el conjunto xeneize. "Nosotras respetamos el escudo, los colores, y hacemos todo lo posible para que esto siga creciendo. Hacemos lo que nos gusta y lo disfrutamos, así que ojalá más hinchas de Boca hinchen también por el femenino porque los necesitamos un montón”.

A pesar de que Boca y River son los equipos más ganadores de la disciplina en Argentina (de los 41 títulos disputados desde 1991 hasta hoy, Boca tiene 23 y River 11), la última vez que River gritó campeón fue en 2017, mientras que Boca celebró su último campeonato en 2014 (en el torneo de 2013). Los únicos que rompieron con esa hegemonía fueron San Lorenzo y UAI Urquiza de 2009 en adelante.

Ellas también se copan

La duodécima edición de la Copa Libertadores Femenina, que se disputa desde el 2009, se realizará por primera vez en la Argentina. Del certamen continental participan 16 equipos de las 10 asociaciones miembro de la Conmebol pero –por ser sede– nuestro país tiene dos equipos representantes: Boca, que aseguró su lugar por haber quedado primero en el torneo 2020 hasta su cancelación por la pandemia, y River, que clasificó automáticamente al haber llegado a la final del certamen local.

*Romina Sacher