"Logramos sancionar las leyes que mandó el Gobierno y que eran prioridad. Junto a Sergio Massa y Máximo Kirchner hemos hecho un trabajo de mucha articulación y ordenamiento con otros espacios opositores y bloques que pertenecen a partidos provinciales que, con la excepción de Cambiemos, no han tenido una actitud obstruccionista y destructiva", afirma Cecilia Moreau, la vicejefa del bloque de diputados del Frente de Todos, para evaluar el primer año parlamentario de la gestión presidencial de Alberto Fernández. Insiste en que en núcleo duro del macrismo, entre los que incluye a Patricia Bullrich, Fernando Iglesias y el radical Alfredo Cornejo, "tomó la decisión de ser un obstáculo, pero no por el gobierno de Alberto y Cristina, sino para los argentinos", y que "incentiva la violencia política y verbal para hacerse notar". Afirma que la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) "significa la ampliación de derechos para las mujeres en la Argentina y un puntapié para toda Latinoamérica", y que la reforma a la justicia federal "es un debate que se debe dar en el Congreso, pero que no se va a imponer ni dar en forma express" y agregó: "El momento va a llegar".

--Usted fue una militante de la ley de la IVE ¿Con la promulgación presidencial, se cumplió el objetivo?

--Terminamos una etapa muy importante en lo que significa la ampliación de derechos para las mujeres en la Argentina y un puntapié para toda Latinoamérica para que se empiecen a dar debates importantes. Y ahora a seguir trabajando por la igualdad salarial, para acortar la brecha, por más educación sexual integral. Por todas las cosas por la que estamos peleando hace muchísimo tiempo y que nos debemos como sociedad. Este ha sido un año muy particular porque por la pandemia nos tuvimos que abocar casi exclusivamente, al menos desde el Parlamento y el Ejecutivo, en un solo tema que fue ver como hacíamos para ayudar a contener todas las complicaciones que nos trajo. Pero cuando se pueda, así como se hizo en esta materia queda mucho por hacer todavía en un país que hace relativamente poco recuperó la democracia si uno lo mira en términos históricos.

--Para el oficialismo todavía quedan varios desafíos sobre proyectos que el Gobierno considera fundacionales. Varios de ellos están entre los temas a tratar en las extraordinarias que se prorrogaron hasta fin de febrero. Pero desde JpC solo quieren discutir temas consensuados.

--Cambiemos tomó la decisión de ser un obstáculo, pero no por el gobierno de Alberto y Cristina, sino para los argentinos. Se han convertido en una piedra en el zapato que todos los nos quiere dar una mala noticia, traer un problema y nos tira un bomba de esas que generan un pico y después desarticulan. Han logrado las Patricia Bullrich, los Iglesias, los Cornejo conducir un proceso donde no hay lógica política ni desde lo electoral. Lo que hay es miseria y se nota un enojo con el pueblo argentino por la decisión de darle vuelta la cara en las urnas en octubre de 2019. Quieren atraer la violencia política y verbal para hacerse notar y oír. Y que no quieran hacer funcionar el Parlamento, no es una novedad, si siendo gobierno no lo hicieron y gobernaba Macri por decreto. Ahora que son oposición, para ellos es un dolor de panza cada vez que sesiona la Cámara.

--¿Qué va a hacer el oficialismo?

--Somos un bloque político y hemos logrado pese a la pandemia, que el Parlamento siga funcionando con todas las dificultades que tuvimos y no lo vamos a frenar por un capricho de gente que además no tiene que darle respuestas a nadie. Hay que diferenciar la actitud de aquellos intendentes opositores que gobernando distritos no tienen la misma actitud. No es lo mismo que algunos legisladores de Cambiemos que hasta en la última sesión nos mandaban a tomar dióxido de cloro y pedir que el Estado ponga plata en investigar si realmente funcionaba. Escuche intervenciones demenciales. Cambiemos en una fuerza política que en lo inmediato se va a erosionar y desaparecer. No creo que los argentinos tengas ganas de volver a vivir el infiero que ya vivimos.

--JpC quiere bloquear el tratamiento de las reformas a la justicia federal y la ley de Ministerio Público Fiscal porque no las consideran urgentes en la pandemia.

--Ese fue el mismo argumento con el que no querían funcionar el año pasado. De hecho no lo tratamos ni siquiera en comisiones y ellos estuvieron todo el año diciendo que no querían sesionar porque no querían que eso se trate. Lo que ellos no pueden hacer es condicionarle a un gobierno que tiene legitimidad política, elegido democráticamente en las urnas, que tema tratar o no. Dependerá de nosotros como bloque oficialista, del presidente de la Cámara y del propio Gobierno, si es que logramos construir los consensos necesarios para que cualquier ley sea tratada en el recinto. No querer sesionar porque eventualmente se puedan llegar a tratar leyes que a ellos no les parecen bien es por lo menos una chantada. Las reglas del congreso incluyen el quórum como un mecanismo, si querés, de hasta consenso político. Pero no esto de decir que si están estos temas cerramos el Congreso. Eso no lo vamos a permitir.

--La reforma judicial también es una de las prioridades del Gobierno...

--El presidente demostró que cumple con su palabra. Cuando muchos decían que no trata la IVE y menos en pandemia porque iba a crear muchas divisiones y costos políticos, igual tomo la decisión de hacerlo. Claramente en algún momento tenemos que discutir una nueva justicia en la Argentina, para que no sea un institución que retrace más y haga el daño en distintos niveles a los ciudadanos. No es un debate que se va a imponer ni se va a dar en forma express y que se debe dar en el Congreso. Si no en JpC deberán reconocer que son un grupo de empresarios que defienden derechos corporativos y no un espacio político.

--¿Lo vincula con el lobby judicial? 

--Durante el gobierno macrista funcionó la mesa judicial, que sigue funcionando con determinados actores. Tenemos una deuda pendiente en muchos niveles de la justicia desde hace muchísimo tiempo y me parece que es momento de discutirla y saldarla. Muchas se han hecho y otras no se han podido. El momento va a llegar.

--Hubo otros proyectos que tuvieron dificultades para avanzar por el lobby empresario. Salió la ley del fuego pero se estancó la defensa de los humedales.

--Yo sentí mas fuerte el lobby empresario para impedir que salga la ley del fuego que cuando se debatió el aporte extraordinario a las grandes fortunas. Evidentemente hay mucho negocio detrás. Creo que se va a avanzar con esos temas pendientes en el primer trimestre del año. Tenemos en claro que nos queda tres años de mucho trabajo para responder a las demandas. Hemos hecho un trabajo importante en un año complicado con un Congreso que no funcionó en los 4 años anteriores. 

--¿La prioridad son los temas económicos en la sesión prevista para este mes?

--Sí, con proyectos que tienen que ver con la reactivación de la construcción, así como la posibilidad de refuerzos económicos para el trabajo y sectores productivos si la pandemia se acrecienta antes de la vacunación de la población, que la deuda que se contraiga pase por el Congreso. Son temas que tenemos que tratar cuanto antes porque la gente lo necesita y que nuestro bloque y otros se han comprometido a tratar. Y Cambiemos que haga lo que le parezca que tenga que hacer.

--¿Después entonces vendrán las reformas a la justicia?

--No le quiero poner fecha. Pero digo que no va a hacer de arrebato ni express, va tener debates en comisión. Somos mayoría, pero no tenemos quórum propio y eso ellos lo saben muy bien y no es nuestro estilo. Cualquier tema va a ser consensuado y trabajado entre todos. Lo de JpC es una chantada para no laburar.