El gobierno provincial informó que en el marco de la aplicación de estrategia de barrido sanitario realizado en el norte de la Provincia se registraron unos 50 niños en riesgo nutricional.

El gobierno indicó que en total la asistencia llegó a más de 4600 niños y niñas pertenecientes a las áreas operativas de Pichanal, en el departamento Orán; Embarcación, General Mosconi y Tartagal, en el departamento San Martín.

Durante las dos semanas de trabajo en territorio se llevó a cabo el rastrillaje que incluyó a más de 3700 familias, y en esas acciones detectaron a 50 niños con riesgos nutricional. En este caso, se notificaron afecciones gastrointestinales, deshidratación y cuadros febriles leves.

A lo largo del operativo, el equipo multidisciplinario realizó tratamientos antiparasitarios, control de embarazadas, vacunaciones para completar el carnet de vacunación obligatoria, entrega de leche, derivaciones a los hospitales cabecera de la zona y atenciones domiciliarias.

De esta manera, se controló el embarazó a 333 mujeres, se vacunó a 263 niños y a 100 adultos. Además, se efectuaron más de mil derivaciones a los hospitales de las distintas áreas operativas.

La estrategia sanitaria de barrido que lanzó a fines del año pasado el gobierno provincial consiste en visitar y recorrer una comunidad originaria casa por casa para la identificación de embarazadas y la detección de distintas patologías, completar el esquema de vacunación y tomar datos antropométricos (peso y talla) de niños y niñas.

El equipo multidisciplinario que participa de esta estrategia está compuesto por agentes sanitarios, médicos, nutricionistas y enfermeros que llevan a cabo visitas domiciliarias y actividades comunitarias en la zona comprendida en el barrido sanitario. 

El secretario de Servicios de Salud, Martín Flores Perazzone, ha dicho que el barrido les permite tener "un diagnóstico de situación actualizado de la zona" y esto a su vez posibilita realizar "una planificación estratégica de acciones preventivas para disminuir las patologías más comunes de la región”. También la subsecretaria de Medicina Social, Gabriela Dorigato, destacó la importancia de estas intervenciones en terreno porque "permite la detección precoz de enfermedades y una intervención eficaz y oportuna, lo que permite evitar situaciones de riesgo”. 

Esta es la segundo verano que atraviesa la gestión de Gustavo Sáenz, en la primera, a la par de que dispuso una retirada de operadores sanitarios territoriales hubo una seguidilla de muertes de niños y niños, sobre todo de los pueblos originarios, por causas vinculadas a la desnutrición. Se espera que el barrido los detecte ahora a tiempo para asistirlos.