El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, nominó a Rachel Levine para que se desempeñe como secretaria adjunta de Salud. Como todos los nominados por el próximo mandatario estadounidense Levine debe ser confirmada por el Senado. Si, como se descuenta, esa Cámara le da su aprobación, se convertiría en la primera funcionaria federal transgénero.

Biden remarcó que Levine “aportará el liderazgo constante y la experiencia esencial que necesitamos para ayudar a las personas a superar esta pandemia, sin importar su código postal, raza, religión, orientación sexual, identidad de género o discapacidad, y satisfacer las necesidades de salud pública de nuestro país en este momento crítico”.

Levine es actualmente secretaria de Salud de Pensilvania y profesora de pediatría y psiquiatría en la Facultad de Medicina de Penn State. Se desempeñó como médica genera ese estado en 2015 y subsecretaria de Salud en 2017.

Según destacó también Biden está “histórica y profundamente calificada para ayudar a liderar los esfuerzos de salud” la próxima administración.

Levine se une a otros nominados por Biden para acompañarlo en su gobierno. En esa lista figura el fiscal general de California, Xavier Becerra, quien ha sido propuesto para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos y será el primer latino en liderar el departamento en caso de ser confirmado.

En diciembre, Biden nominó también al ex alcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, como su secretario de Transporte. Si su nominación pasa por la Cámara alta, Buttigieg será el primer secretario del gabinete LGBTQ confirmado por el Senado.