Los precios mayoristas aumentaron 35,4 por ciento durante 2020, menos de un punto por debajo de los precios minoristas (36,1), informó este martes el Indec. El aumento de diciembre fue de 4,4 por ciento, también similar al de la inflación minorista (4,0), lo que implica un buen signo en la medida que significa un canal menos para alimentar la inercia inflacionaria. En tanto, el costo de la construcción acumuló un aumento de 42,3 por ciento el año pasado, traccionado sobre todo por el aumento de los precios de los materiales en 64,4 por ciento.

La variación del Índice de Precios Mayoristas se explica mayormente por un aumento en los bienes importados, de 42,8 por ciento, y en menor medida por los nacionales, de 34,7 por ciento. Los productos nacionales que más aumentaron durante 2020 en su relevamiento al por mayor fueron la madera (75,9 por ciento), muebles (64,8 por ciento), papel (61,5 por ciento) y productos agropecuarios (54,4 por ciento). Los que menos aumentaron fueron la energía eléctrica (1,2 por ciento) gracias a los congelamientos en el marco de la emergencia económica causada por la pandemia, y el petróleo (6,9 por ciento), que comenzó el año con una brusca caída en su precio internacional lo que puede haber influido en el interno.

Además del IPIM, que contabiliza impuestos internos como el IVA y a los combustibles, el organismo calcula el índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) que no tiene en cuenta el efecto impositivo. El aumento acumulado de este indicador durante el año fue de 38,6 por ciento. En tanto, el índice de precios básicos del productor (IPP), que mide la variación promedio de los precios percibidos por el productor local, por lo que se excluyen los bienes importados, registró un aumento de 40,3 por ciento en el período, como consecuencia de la suba de 45,2 por ciento en los "Productos primarios" y de 38,3 por ciento en los "Productos manufacturados y energía eléctrica".

El costo de la construcción, otra señal importante para evaluar el curso de la economía, sobre todo en un momento en el que la actividad se presenta como una de las principales alternativas para salir de la crisis; se desaceleró al 3,4 por ciento en diciembre luego de dispararse más de 12 por ciento en noviembre. En el acumulado anual, el aumento fue de 42,3 por ciento.

El nivel general fue impulsado por el alza de los materiales, con un alza del 6,2 por ciento en diciembre y un acumulado en el año del 64,4 por ciento. Las mayores subas de precios las arrojaron los ladrillos  (14,1 por ciento en diciembre) y los áridos como la arena, con 10,3 por ciento. Por el contrario y en linea con una situación generalizada de salarios atrasados por paritarias nulas o conservadoras en el marco de la crisis, el capítulo mano de obra, que comprende el costo de la mano de obra de albañilería y estructura, y la subcontratación de los trabajos de yesería, pintura, instalación sanitaria y contra incendio, instalación de gas e instalación eléctrica; aumentó 0,8 por ciento diciembre y 27,1 por ciento en el año (casi diez puntos por debajo de la inflación).  "Gastos generales” tuvo un aumento de 3,2 por ciento en diciembre con respecto a noviembre, y de 35,7 por ciento durante el año.