La cepa británica del coronavirus fue hallada en al menos 60 países y territorios, es decir, en 10 más una semana antes, detalló la Organización Mundial de la Salud (OMS). La variante fue reportada también en China, luego de que Beijing detectara dos casos de la cepa, que ya se había registrado en una estudiante llegada a Shangai desde el Reino Unido.

Por otra parte, la cepa sudafricana -considerada por los expertos más contagiosa que el SARS-CoV2 original- se propaga más lentamente. De acuerdo con los registros oficiales, se detectó en 23 países y territorios, tres más que hace una semana, indicó la revisión epidemiológica semanal de la OMS.

El organismo internacional detalló, además, que continúa la propagación de las otras dos variantes surgidas en Brasil, el P1, que apareció en el estado de Amazonas y también se detectó en Japón en 4 personas llegadas de Brasil, y otra cepa.

"Hay poca información disponible para evaluar si estas nuevas variantes modifican la transmisibilidad o la gravedad", explicó la entidad, y subrayó que sus características genéticas similares a las variantes británica y sudafricana hacen que se necesiten estudios adicionales.

La variante británica se considera entre un 50 y un 70 por ciento más contagiosa que la covid-19 original. La primera vez que se informó sobre ella fue a mediados de diciembre. Actualmente, está presente en las seis zonas geográficas de la OMS, mientras que la sudafricana solo se halla en cuatro de ellas, recalcó la organización, que no detalló en cuáles se encuentra esa otra variante.

Aunque más contagiosas, estas dos variantes no son más peligrosas, de acuerdo con los investigadores. Sin embargo, como las personas pueden caer enfermas con más facilidad, aumenta la presión sobre los sistemas sanitarios, que en países como Reino Unido o Estados Unidos están al límite.

De momento, nada demostró que estas nuevas variantes desafíen la eficacia de las vacunas desarrolladas y que se encuentran en proceso de aplicación en los distintos países. Además, los laboratorios aseguraron que pueden proporcionar rápidamente nuevas versiones de su vacuna si fuera necesario.

La pandemia del coronavirus causó más de 2 millones de muertos. La OMS afirma que el número de fallecimientos aumentó 9 por ciento en la semana del 17 de enero.