En los dos últimos años, el índice de homicidios dolosos en Rosario descendió un 29 por ciento, pese a lo cual mantiene un tasa del 14,4 por cada cien mil habitantes, que duplica el promedio nacional de asesinatos. Desde la cartera de Seguridad provincial destacaron que el descenso se dio a partir del abordaje multiagencial del fenómeno y la instrumentación de patrullajes en capas. "Tenemos políticas focalizadas en los lugares donde había más delito con fuerte presencia preventiva y activa, y tratando de evitar que ese delito no migre a otras zonas", señaló el Ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro.

"En el año que llevamos como gestión avanzamos mucho, pero sabemos que el camino por recorrer todavía es largo", agregó el funcionario. De acuerdo a estadísticas del Ministerio Público de la Acusación (MPA), poco menos de la mitad de las investigaciones de homicidios no se resolvieron mientras en la provincia de Buenos Aires el 85,2 por ciento de los asesinatos dolosos de 2015 tienen un imputado identificado.

Tras haber llegado a un pico de 271 asesinatos en el departamento Rosario en 2013 ‑cuando escaló la guerra narco entre bandas‑, el año pasado se registraron 181 crímenes con intención. El ministro Pullaro, atribuyó el descenso a que su gestión puso el foco en cuatro ejes: "Articulación con Nación (mediante el envío de fuerzas federales), cambio en el paradigma de patrullaje, un trabajo social conjunto y una articulación con el MPA en la persecución penal focalizada del delito".

El funcionario explicó la puesta en marcha de un patrullaje "en capas", la jerarquización de la central 911 y el control de los policías, así como operativos "multiagenciales" que cruzan información criminal con un abordaje social de la marginalidad. En este sentido, Pullaro explicó: "Pasamos de 50 móviles en calle a 150 o 160 según el turno, y eso nos permitió mejorar notablemente el despliegue y el tiempo de respuesta, siempre reconociendo que estamos lejos de lo que pretendemos".

 

Continúa invariable el perfil de las víctimas de violencia letal: jóvenes varones de sectores populares.

 

Las estadísticas de su cartera indican que el descenso de la tasa general de homicidios exhibe, también, una caída de los asesinatos en ocasión de robo. Mientras en 2014 los muertos en asaltos representaron el 16 por ciento del total, en 2015 fueron el 14,9 (28 casos) y el año pasado el 11 por ciento (20 casos). Según los datos del Ministerio, los "robos calificados" cayeron un 30 por ciento entre 2015 y el año pasado, las "entraderas", un 39 por ciento, y los asaltos en general, 11 puntos.

Los estudios estadísticos del MPA de Santa Fe revelaron que en los últimos diez años, los homicidios dolosos crecieron en el departamento Rosario de 89, en el año 2006, a 181 casos en 2016, con un pico de 271 asesinatos en 2013, que llevó la tasa a 21,8 cada cien mil habitantes, el triple de la media nacional. En 2016 la tasa descendió en Rosario a 14,4 asesinatos con intención cada cien mil habitantes, mientras que el promedio nacional se ubicó en 6,6.

Según las estadísticas del MPA, en 2014 los asesinatos "planificados" o por "ajustes de cuenta" ‑entre los que se agrupan los crímenes narcos por disputas territoriales o venganzas‑ representaron el 27 por ciento del total, mientras que un año después treparon al 36 por ciento.

De acuerdo al informe, el "indicador de individualización formal" de autores de homicidios en Rosario ‑que se toma para medir los esclarecimientos‑ fue del 55,7 por ciento de los casos de 2015 y del 54 por ciento el año pasado. En la provincia de Buenos Aires, durante el 2015, en más del 80 por ciento de los homicidios dolosos tuvieron un imputado identificado.

Lo que se mantiene invariable en los últimos años es el perfil de las víctimas de la violencia letal: jóvenes varones de sectores populares pueblan las estadísticas. De acuerdo al informe de gestión de la Fiscalía Regional Segunda del MPA, el 88 por ciento de las víctimas de homicidio el año pasado fueron varones y el 65 por ciento de ellos tenía entre 15 y 34 años, mientras que el mayor número de asesinados se registró en la franja entre 25 y 29 años, con 41 casos.

Otros 34 asesinatos ocurridos en Rosario en 2016 tuvieron como víctimas a jóvenes de entre 20 y 24 años, en su mayoría de sectores populares de esta ciudad santafesina. Idénticos guarismos informó el MPA en 2015, mientras que un año antes el porcentaje de víctimas varones había sido del 94 por ciento de los asesinatos, de los cuales también el 65 por ciento se encontraba en la franja etaria entre los 15 y los 34 años.