El principal epidemiólogo de Estados Unidos, Anthony Fauci, confesó su alivio por la salida del gobierno de Donald Trump, a quien acusó de haber dicho cosas "que no tenían base en los hechos" sobre el Covid-19. Ahora, comparó, podrá hablar claramente sobre lo que dice la ciencia respecto de la pandemia.

"La idea de que podemos subir aquí y hablar sobre lo que sabemos, lo que dice la evidencia científica, y dejar que la ciencia hable, es un sentimiento bastante liberador", dijo Fauci durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, lugar al que retornó tras el duro enfrentamiento que mantuvo con el ex presidente republicano, en los últimos meses de su gobierno.

El problema comenzó cuando Trump no solo negó la gravedad del virus sino que comenzó a contradecir en numerosas ocasiones las conclusiones de los expertos, particularmente cuando defendió la hidroxicloroquina como sustancia que previene y cura el Covid-19.

Fauci confesó que "claramente" se sintió "incómodo" cuando, durante las ruedas de prensa en las que participaron juntos, el ex mandatario decía cosas "que no tenían base en los hechos", y citó como el ejemplo de la hidroxicloroquina. La tensión entre ambos fue creciendo al punto que la Casa Blanca dejó de invitar al epidemiólogo a dar ruedas de prensa sobre la pandemia.


"No me agrada para nada estar en una situación en la que tengo que contradecir al presidente, y realmente no sentía como que pudiera decir algo y no habría repercusiones", afirmó en su primera rueda de prensa bajo el mandato de Joe Biden.

Fauci es el mayor experto sobre enfermedades infecciones en ese país, asesoró a varios presidentes y, no obstante, Trump amenazó con despedirlo. No lo hizo porque se dio cuenta de que el cargo de Fauci como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, en inglés) no era un cargo político.

Fauci con Biden

El demócrata Joe Biden se convirtió en el séptimo presidente norteamericano al que Fauci asesora desde que dirige el NIAID desde 1984 y es una de las figuras más respetadas de la comunidad científica del país, una fama que solo ha aumentado durante la pandemia.

Desde el atril de la Casa Blanca, el epidemiólogo agradeció esta mañana al nuevo presidente por haberle dado instrucciones de ser "completamente transparente y honesto".

"Una de las nuevas cosas en esta Administración es que si no sabemos la respuesta, no hay que aventurar una suposición. Simplemente decimos que no sabemos la respuesta", afirmó.

También aseguró que por ahora no hay confirmación de que la variante sudafricana de Covid-19 haya llegado a Estados Unidos, mientras que la británica ya está presente en unos 20 estados.

Todo apunta a que las vacunas que se están administrando en Estados Unidos y otros países protegen ante esas nuevas variantes, pero si hay que modificar los preparados inyectables, ese proceso "no será demasiado oneroso", calculó.

Estados Unidos es el país del mundo más afectado por la pandemia en términos absolutos, con más de 408.000 muertos y 24,5 millones de contagios, según la Universidad Johns Hopkins. Y el objetivo de Biden, según dijo, es "dar la vuelta" a la situación que heredó de Trump