Las autoridades sanitarias de España confesaron que se están quedando sin vacunas contra el coronavirus, situación que obliga a posponer la aplicación para los trabajadores de salud y los residentes de hogares de ancianos. La dramática situación se debe a retrasos en las entregas de las empresas farmacéuticas que ya fueron denunciados por la Unión Europea. 

El jefe de salud pública de Cataluña, Josep Argimon, dijo que la región noreste habrá agotado todas las vacunas disponibles para el próximo viernes, cuando sus "refrigeradores estarán vacíos". Argimon agregó que esto significará que 10 mil personas que recibieron la primera inyección de la vacuna de Pfizer no podrán recibir la segunda dosis requerida 21 días después, tal como estaba planeado, y advirtió que "todos estos elementos agregan más incertidumbre al esquema de vacunación".

Por su parte el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, anunció que la capital de España detendrá las nuevas vacunas para utilizar las que tiene en stock y garantizar que los que esperan una segunda dosis no se queden sin ella. Aguado advirtió que el ritmo actual de vacunación hará imposible cumplir con la meta del gobierno nacional de inocular al 70 por ciento de los 47 millones de habitantes de España para el verano. El país, de unos 47 millones de habitantes, acumula más de 2,6 millones de casos y cerca de 57 mil muertos por coronavirus desde el inicio de la pandemia.