Tras el escándalo por el robo de unos 35 kilómetros de caños del gasoducto del NEA, que terminó con la destitución y procesamiento del intendente Enrique Prado, ahora la Justicia Federal investiga una supuesta tentativa de robo de rieles y durmientes del Ramal C15 del Belgrano Cargas en la localidad de Aguaray.

Si bien el primero que salió a denunciar públicamente lo sucedido fue el actual interventor de ese municipio, Adrián Zigarán, la fiscala federal subrogante a cargo de la investigación, Alejandra Morales Barberá, dijo a Salta/12 que recibió dos denuncias el mismo día, una en el puesto policial provincial de Aguaray y la otra en la delegación de la Policía Federal en Salvador Mazza. E informó que inició las actuaciones y las calificó como “supuesto robo de rieles pertenecientes al Estado Nacional", pero no quiso apuntar hacia ningún sector hasta tener más datos.

Morales Barberá ordenó un allanamiento en la zona indicada por los denunciantes, a la altura del paraje Fátima Piquirenda, que fue concretado por la Policía Federal. Allí se verificó que había varios durmientes removidos y la sustracción de, al menos, 100 metros de rieles.

Desde fiscalía también indicaron que los policías pudieron establecer “que los rastros dejados por los ladrones conducían al predio de una finca de la zona”, donde se encontraron poco más de 30 rieles apilados. Sin embargo, el propietario del predio desconoció el hecho y negó haber estado involucrado en él.

Morales Barberá detalló que tanto la denuncia que realizó Zigarán en Aguaray, como la presentada por un empleado del Belgrano Cargas en Salvador Mazza coincidían con el lugar en donde habían visto los rieles y durmientes “y el empleado constató que eran de la empresa estatal”.

“Aparentemente son rieles que estaban ahí hace muchísimo tiempo”, añadió la funcionaria del Ministerio Público, pero acotó que no pudieron determinar aún cuánto llevan allí ni quien los habría trasladado hacia ese lugar, por lo que continuarán con las tareas investigativas. Y detalló que evidentemente algo quisieron hacer, porque algunos estaban cortados, “es como que los fueron desinstalando del ramal”.

Del allanamiento se lograron recuperar los rieles denunciados que ya fueron depositados en dependencias del Ferrocarril Belgrano. El área de legales de Trenes Argentinos de Carga, dependiente del Ministerio de Transporte de Nación, confirmó que desde el 25 de enero están investigando lo sucedido tras ser notificados por fiscalía. 

En tanto, el interventor de Aguaray aprovechó la ocasión para dar una entrevista en el canal Todo Noticias, de Buenos Aires. En ese medio, Adrián Zigarán explicó que todo lo robado se vendía como chatarra, y los durmientes “como una suerte de adornos, y algunos hasta hacen lámparas”, y apuntó contra las comunidades originarias de la zona como quienes prestaban su colaboración para perpetrar los hechos.

Sin embargo, el periodista Juan Ángel Espinoza, quien trabaja desde hace años en esa zona, desmintió al interventor y aseguró que esas vías ferroviarias no están desde hace décadas, “solo queda uno que otro tramo”, dijo en declaraciones a medios locales.

Espinoza precisó que la gente “ya vive hace años sobre el ramal” y que las fotos que se mostraron “son estructuras que están amontonadas, tiradas, apiladas desde el verano del 2007”, cuando la correntada del río se llevó el puente ferroviario.

“Zigarán declaró eso ante los medios que no tienen idea de cómo es la zona y la única realidad es que el interventor tiene tantos cuestionamientos por el presupuesto que le mandó al Concejo Deliberante para su aprobación, que no sabe a qué apelar para desviar la atención”, declaró Espinosa, y añadió que las declaraciones del interventor generaron indignación de “criollos y aborígenes” que residen en esas comunidades “que nada tienen que ver en esas maniobras”.