La legisladora bonaerense de Juntos por el Cambio y secretaria de Asistencia a la Víctima de La Plata, Carolina Píparo, fue denunciada por “incumplimiento de los deberes de funcionaria pública” debido a su vinculación en el atropello de dos jóvenes motociclistas, por el cual su marido está detenido por “intento de homicidio”.

“En su rol de funcionaria pública, Píparo nunca procuró asistencia para las víctimas, no llamó nunca al SAME; en sus llamadas al 911 posteriores a que su marido intentara matar a dos chicos inocentes nunca pidió una ambulancia, sólo se preocupó por ella y su marido", acusó la denuncia presentada por el abogado de uno de los motociclistas atropellados el 1 de enero pasado.

Por el caso que puso en las primeras planas a la funcionaria macrista está detenido su marido, Juan Ignacio Buzali, mientras que hasta el momento se investiga si ella tuvo algún grado de responsabilidad en el hecho y por el cual también podría ser imputada por falso testimonio.

Para el abogado Martín de Vargas, representante de Luis Lavalle, una de las víctimas, “la actitud delictiva desplegada” por Buzali “no la exime (a Píparo) del compromiso funcional asumido” en ese hecho ocurrido mientras viajaba como acompañante de su esposo.

La denuncia indica que la conducta de la funcionaria fue “dolosa” y “negligente” porque no impulsó la atención de las víctimas y, de esa manera, “omitió cumplir con la ley” que la afecta como parte de la administración pública.

Carolina Píparo “en ningún momento se preocupa por las verdaderas víctimas de este hecho que son dos chicos inocentes, sin antecedentes penales, que estaban paseando” en moto y que ella, sin embargo, “en todo momento” los “trató de delincuentes”. Esto fue “otra muestra más de su desprecio por la vida”, subrayó el texto presentado ante la Justicia.

Además, la denuncia relató algunos pormenores de lo ocurrido en la madrugada del 1 de enero en calle 47, entre 15 y 16, de la ciudad de La Plata, cuando la legisladora viajaba en auto con Buzali hasta que fue asaltada por “motochorros”.

Según Píparo, minutos después y cuando se dirigía con su marido a realizar la denuncia, volvieron a ser interceptados por los que creyeron que eran los mismos ladrones y por ello los embistieron. Luego, la pareja se alejó en el auto sin asistir a los dos jóvenes que iban a bordo y que quedaron heridos en la vía pública.

Sin embargo, según la denuncia de Martín de Vargas, la funcionaria “llama al 911 manifestando que está siendo víctima de un ilícito y perseguida por tres motociclistas, pero la realidad era que su marido es el que comete un delito abandonando a las victimas luego de embestirlas arteramente en total estado de indefensión”.

Por esta razón, el abogado puntualizó que hay un “dolo delictual necesario para la imputación” la acusada, quien habría obrado con un “interés egoísta en su propia suerte, (y) no en la de los chicos embestidos”· “Pudiendo llamar al SAME o “haber avisado a la policía” o pedir una ambulancia, “no lo hizo, mas sí se preocupó en su situación personal llamando a su abogado” y a su hermano.

Esta actitud desplegada por Carolina Píparo está reñida con la ética y la moral de todo ciudadano de bien. Además encuentra franca violación de los deberes de funcionario público en forma dolosa, tarea que le fuera encomendada por el intendente Julio Garro”, concluye solicitud hecha al Ministerio Público representado por la fiscal María Eugenia Di Lorenzo.