A 40 años del famoso invento
Las memorias de Erno Rubik, el hombre que creó el cubo mágico
Nació en 1944 en Budapest y desde muy chico empezó a mostrar una inusual facilidad para resolver rompecabezas. Unos años después la vida familiar quedaría marcada por la expropiación de la fábrica del padre por el Estado comunista. En 1974, viviendo en un cuarto de niño hiperdotado pero ya con 30 años de edad, Erno Rubik tuvo una iluminación: reunir ocho cubos pequeños de tal forma que permanecieran unidos pero también pudieran moverse individualmente. Al comienzo no funcionó, pero poco a poco y con mucha intuición e inspiración, fue haciendo girar los lados hasta conseguir inventar lo que desde entonces se conocería como el cubo mágico y más adelante "el cubo Rubik". A cuarenta años de su gran invento lúdico, el húngaro Erno Rubik publicó sus memorias. En Cubed: The Puzzle of us all cuenta su vida en Hungría, relata los pormenores de su gran invención que después de un comienzo dudoso en que no lograba despegar de la difusión del juego en su propio país, terminaría por conquistar el mercado internacional de juguetería. Y, sobre todo, en sus memorias Rubik se define como un homo ludens: alguien que nunca dejó de jugar con el tiempo, la imaginación y las fantasías de chicos y grandes.














