Diego Schwartzman debutó este lunes con firmeza en el Abierto de Australia al derrotar por 7-6 (3), 6-4, 2-6 y 6-2 al sueco Elías Ymer, en una primera jornada muy complicada para los jugadores argentinos, con tres eliminaciones prematuras: Federico Delbonis, que ni siquiera pudo saltar a la cancha, Juan Ignacio Londero y Federico Coria.

El Peque se impuso con autoridad y se convirtió en el único albiceleste en avanzar a la segunda ronda del primer Grand Slam de la temporada, que se lleva a cabo en Melbourne. El número 9 del mundo cometió más errores no forzados de los habituales ante el sueco (205º), pero esa situación se debe a una cuestión estratégica que está intentando implementar para ser más agresivo en su juego.

El propio Schwartzman lo dejó en claro después del triunfo. "Me siento muy bien con mi tenis. Ahora es más agresivo y por eso cometo más errores, pero puedo mejorar", explicó el jugador porteño, quien totalizó 48 errores no forzados y necesita adaptar su tenis a la velocidad de pelota con la que se desarrollan los partidos en el Melbourne Park. "Las canchas están muy rápidas, hay bastante viento y eso complica un poco el juego, como pasó hoy", completó su análisis el Peque.

En la próxima ronda, Schwartzman se medirá con el francés Alexandre Müller (210º), que minutos antes de su debut ni siquiera estaba en el cuadro principal y se benefició por el retiro del azuleño Delbonis (80º), quien sintió una molestia en su espalda y no se pudo presentar al duelo ante Londero (83º).


Ante la baja de Delbonis, el rival del cordobés fue Müller, que aprovechó su condición de lucky loser y se impuso por 4-6, 6-3, 6-0 y 6-3 para instalarse en la siguiente ronda. Frustrado, Londero dejó en claro que no está atravesando un buen momento personal, algo que se ve reflejado en su juego. "Me están pasando cosas que me están haciendo jugar mal", se sinceró el ganador del Córdoba Open en 2019.

Otro que se despidió en primera ronda fue Federico Coria (92º), quien fue el primer argentino en entrar en acción en el torneo y en la noche del domingo sufrió la potencia del canadiense Milos Raonic (14º), quien lo derrotó por 6-3, 6-3 y 6-2. A pesar de la caída, el rosarino se mostró conforme con su rendimiento y con haber jugado por primera vez en el cuadro principal de Australia. “Más allá del resultado, siento que ya gané, porque me costó mucho llegar a este nivel y jugar este tipo de torneos. Lamentablemente me tocó jugar contra Raonic, que juega a otro deporte y estoy muy lejos de ese nivel. Espero que el año que viene me toque un partido un poco más accesible”, indicó el hermano del Mago Guillermo Coria.

En tanto, Guido Pella (44º) y Nadia Podorsoka (45º de la WTA) debutaban en el certamen desde las 21 hora argentina (mediodía del martes en Australia ya que está 14 horas por delante del huso horario nacional). La rosarina chocaba con la estadounidense Christina McHale, mientras que el bahiense lo hacía con el croata Borna Coric, vigésimo favorito en el cuadro masculino.

Victorias de los favoritos

El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial y principal candidato para ganar el torneo, no tuvo inconvenientes para superar al francés Jeremy Chardy (61º) por 6-3, 6-1 y 6-2 y extendió su ventaja en el duelo personal sobre el galo a un apabullante 13-0. El balcánico chocará en la segunda ronda con el estadounidense Frances Tiafoe (64º), que superó en el estreno al italiano Stefano Travaglia (60º).

En la primera jornada del Abierto de Australia también ganaron el austríaco Dominic Thiem (3º), el alemán Alex Zverev (7º), el búlgaro Grigor Dimitrov (21º), la rumana Simona Halep (2º), la japonesa Naomi Osaka (3º) y la estadounidense Serena Williams (11º). Las únicas sorpresas las protagonizaron el francés Gael Monfils (11º), que cayó ante el finlandés Emil Ruusuvuori (86º), y la alemana Angelique Kerber (25º), campeona de Australia en 2016, que se despidió ante la estadounidense Bernarda Pera (66º).