El licenciado en Economía, especializado en petróleo y gas, Nicolás Taiariol, analizó en la 750 las causas detrás del faltante de GNC y la crisis energética que atraviesa el país. Según explicó, “pasaron varias cosas al mismo tiempo que desencadenaron lo que estuvimos viviendo en estos días”.
Por un lado, la ola polar generó un pico de demanda de gas por las bajas temperaturas, superiores a las de otros años. A esto se sumaron problemas en los propios yacimientos: “Ese frío polar hizo que varios yacimientos eyectaran menos gas porque hubo un congelamiento en las plantas de los yacimientos. Eso hizo que se inyectaran entre 10 y 20 millones de metros cúbicos menos por día”, detalló.
Pero la crisis no se explica solo por factores climáticos. Taiariol remarcó que también hay un problema estructural de infraestructura: “Hubo un problema de caños, gasoductos y demás propios de obras que no se terminaron. Las plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner no se terminaron. Los gasoductos funcionan con el caño en sí mismo y con las plantas compresoras, que lo que hacen es comprimir el gas y lo vuelven a eyectar con mayor presión, lo que le permite avanzar un poco más”.
En ese sentido, aclaró que las plantas de compresión “o funcionan o no funcionan. No sirve tenerla al 80%, es lo mismo que tenerla al 10%”.
La reversión del Gasoducto Norte tampoco se completó, lo que generó nuevos cuellos de botella en el sistema. Pero el caso que mayor notoriedad tuvo fue el de Mar del Plata: “Lo que pasó allí es que necesitaban una planta de compresión en el gasoducto de la Costa. Estaba al 80% aproximadamente. Lo que se generó es que no se pudo inyectar gas, por eso Mar del Plata se quedó sin gas”.
Taiariol recordó que “históricamente la Argentina tuvo cortes selectivos de gas. Durante la etapa del primer y segundo kirchnerismo hubo cortes específicos en industrias por faltante de gas, pero eso era parte de una planificación”.
Por otro lado, cuestionó el bajo desarrollo de la cadena productiva local vinculada al petróleo y gas, lo que expone la dependencia del país a la importación de insumos: “Argentina tiene una historia petrolera de más de 100 años. Todavía no tiene una cadena productiva desarrollada en cuanto a la producción de petróleo y gas. Todavía necesita importar repuestos y máquinas, por lo que ahí siempre hay tensiones”, señaló.
Según Taiariol, tanto las provincias como el Estado nacional, al menos hasta la administración anterior, tenían políticas para fomentar proveedores locales, pero “lo que pasó ahora es que el dólar termina siendo barato y entonces están más abiertas las empresas petroleras a importar productos”.
Finalmente, advirtió sobre las consecuencias de la reciente desregulación del mercado del GLP o garrafas: “Lo que hacía la Secretaría de Energía antes de este nuevo decreto era acordar con los productores un precio de referencia y distribuía cupos por las distintas empresas que generaban GLP. Lo que se hizo con esta nueva desregulación fue correrse del establecimiento de precios y el Gobierno deja abierto a la oferta y demanda. La Secretaría solo se va a abocar a las cuestiones de seguridad”.
Taiariol subrayó la importancia del GLP al recordar que “el 40% del país usa GLP o garrafas”, por lo que cualquier aumento descontrolado de precios o problemas de distribución impactará de lleno en millones de hogares.