El gobierno chileno deportó a un grupo de 138 migrantes a quienes acusan de haber ingresado al país de forma clandestina y que se encontraban varados en la localidad de Colchane, cerca de la frontera con Bolivia. "Pueden terminar dañando a nuestra gente, a nuestro país, con una sobrecarga en el sistema sanitario y en el sistema económico", afirmó el ministro de Defensa del país trasandino, Baldo Prokurica.

Según el funcionario, esta medida “forma parte de una política que ha diseñado el presidente (Sebastián) Piñera para los efectos de expulsar a quienes ingresan de forma ilegal a nuestro país” y pondrán a disposición aviones de la Fuerza Aérea y de compañías privadas para llevar a los migrantes a sus países de origen: Venezuela y Colombia.

Prokurica agregó que “a pesar de que sabemos del drama que viven en sus países, no creemos que haya ningún país del mundo que abra sus puertas, sus fronteras” porque, justificó, podría generar problemas para los chilenos “en el sistema sanitario y en el sistema económico”, además de otras areas.

Por su parte, Rodrigo Delgado, ministro del Interior de Chile, detalló que los migrantes expulsados son “en su mayoría personas que ingresaron de forma clandestina hace menos de tres meses".

De acuerdo a los reportes de la agencia Efe, la semana pasada ingresaron más de mil extranjeros a Colchane -un municipio con solo 1.700 habitantes- donde quedaron varados. Esto habría ocasionado falta de alimentos y suministros en la localidad. También se reportó la muerte de dos de los migrantes.

Delgado aseguró que la mayoría de las personas expulsadas no habían hecho los trámites correspondientes para ingresar al territorio chileno y que una minoría habría cometido delitos.

"Con esto nosotros estamos notificando a las personas que tienen intención de llegar a Chile por pasos no habilitados y de forma clandestina, que se arriesgan a un proceso de expulsión", amenazó.

También estuvo en Colchane supervisando el operativo de expulsión el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, quien aseguró que “este vuelo está coordinado con la cancillería Colombia y con las autoridades consulares de Venezuela”. “Estamos trabajando en forma coordinada con los países limítrofes para sacar adelante estas iniciativas", sostuvo.

La ley migratoria de Chile es una de las más antiguas del continente y fue diseñada en 1975 durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990). El gobierno actual busca ahora aprobar una normativa que facilitaría las deportaciones.