Tras el femicidio de Úrsula Bahillo, un exnovio se expresó a través de las redes y publicó una dura carta en la que señaló que "esto se pudo haber evitado", al tiempo que pidió perdón "por no hacer más" ante la situación de violencia que atravesaba la joven. 

"Nunca sentí la necesidad de contar algo de mi vida, algo íntimo y publicarlo en redes, siempre creí que era algo que uno se tiene que guardar para sí mismo y no hacer público toda su vida por un par de likes y comentarios. Pero hoy siento una especie de obligación, contar cómo vivía y cómo vivo esta situación, obligación de sumar memorias a las personas que no la conocían tanto para que nunca se olviden de ella", expresó el joven que en redes se identifica como "Galgo", bajo el nombre Oliver Barrett.

En su carta, recuerda los momentos que vivió junto a Úrsula, como tomar mate, ir a la cancha, a comer o pasar momentos en familia y también pide disculpas por no tomar un rol activo al tomar conocimiento de lo que sufría su exnovia. 

"Siento que de alguna forma tengo que pedir perdón por no hacer más cuando me dijiste que la estabas pasando mal, pero no querías que se entere tu familia, no querías que se enteren porque lo iban a matar", subrayó.

En otro fragmento del texto, revela que al enterarse de la noticia "no lo podía creer" y que sintió un vacío en la boca del estómago y un nudo en la garganta. "Una parte de mi pensaba que era una mentira, que te habían confundido, cómo ibas a ser vos si últimamente te veía cruzar en tu moto para todos lados, si recorrés las mismas calles y visitás los mismos lugares que yo en esta pequeña ciudad donde nos conocemos todos", detalló.

"Depende de nosotros no olvidar lo que pasó este 8 de febrero de 2021, no olvidar que esto se pudo haber evitado, no olvidar a Úrsula, que se fue físicamente pero nunca se va a ir de la memoria y de nuestros corazones jamás. Justicia por Úrsula", concluyó Oliver.

La joven fue hallada el lunes cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Matías Martínez herido.

El femicida pasó su primer noche en la alcaldía de Junín, bajo asistencia psiquiátrica diaria y con 14 días de aislamiento por prevención de la covid-19, luego de negarse a declarar en la causa.

Martínez quedó imputado por el delito de "femicidio agravado por premeditación y alevosía", en los términos del artículo 80, incisos 2 y 11 del Código Penal, que prevé como pena única la prisión perpetua.

Los resultados finales en la operación de autopsia al cuerpo de Úrsula, a cargo del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses Norte de Junín, ratifica que la joven recibió al momento de su asesinato 15 puñaladas en la espalda, el torso y el cuello, con un cuchillo de carnicería hallado en la escena del crimen, tal como lo indicó el informe preliminar, informaron fuentes judiciales.

Por su parte, el movimiento feminista Ni Una Menos (NUM) convocó a una manifestación frente al edificio de Tribunales porteño el próximo miércoles a las 17, en memoria de Úrsula. La convocatoria es "Por Úrsula y por todes" y pide "¡Basta de justicia patriarcal!" y "¡Basta de represión policial!".