El virus del ébola ha provocado la muerte más de 15.000 vidas desde 1976, cuando fue detectado por primera vez. Su huesped natural es el murciélago de la fruta y se transmite de entre las personas. Tiene una alta tasa de mortalidad. 

El orígen del ébola

El virus fue identificado por primera vez en 1976 en la República Democrática del Congo, país que por entonces se llamaba Zaire). El ébola de la familia filoviridae (filovirus) y se le dio ese nombre por un río del norte del país, cercano al lugar donde se desató la primera epidemia. 

Desde su aparición se han identificado cinco "subtipos" de virus del ébola: Zaire, Sudán, Bundibugyo, Reston y Bosque de Tai. Los tres primeros han originado graves epidemias en África.

Cómo se transmite el ébola

El huésped natural del virus es el murciélago de la fruta. El ébola circula entre esos animales, que sin embargo no desarrollan la enfermedad.

Otros mamíferos como los grandes monos, el antílope o el puercoespín pueden ser portadores y después transmitirlo a las personas.

La transmisión del ébola entre los seres humanos se da a través de un contacto directo y estrecho. Una persona sana se contagia por los fluidos corporales y las heces de quien está enfermo.

A diferencia de la gripe, este virus no se transmite por el aire. Esta particularidad hace que la fiebre del Ébola sea menos contagiosa que muchas otras enfermedades virales.

Lo aterrador del ébola es su alta tasa de mortalidad: alrededor del 50% y hasta el 90% en el caso de algunas epidemias, según la OMS.

Cuáles son los síntomas de los contagiados de ébola

Tras un periodo de incubación de 2 a 21 días (unos cinco días como media), el ébola se manifiesta con una fiebre repentina, debilidad, dolores musculares y en las articulaciones, dolor de cabeza y de garganta y, en algunos casos, hemorragias.

Quienes lo padecen y sobreviven suelen arrastrar secuelas: artritis, problemas de visión y de audición e inflamación de los ojos.

¿Hay tratamientos para el ébola?

La primera vacuna contra el ébola, fabricada por el laboratorio estadounidense Merck Shape and Dohme, demostró ser muy efectiva frente al virus, según un ensayo llevado a cabo en Guinea en 2015.

La OMS precalificó esa vacuna en noviembre de 2019 para ser homologada. Se administraron más de 300.000 dosis en una campaña de vacunación selectiva durante la última epidemia en la República Democrática del Congo.

Una segunda vacuna experimental, del laboratorio estadounidense Johnson & Johnson, se introdujo en octubre de 2019 de forma preventiva en áreas donde el virus está ausente, y más de 20.000 personas fueron vacunadas.

La peor epidemia de ébola

La peor epidemia de la historia tuvo lugar en el sur de Guinea en diciembre de 2013 y se propagó a los países vecinos de África occidental.

Provocó más de 11.300 muertos de los casi 29.000 casos registrados, según la OMS, que declaró que la epidemia terminó en marzo de 2016. Más del 99% de las víctimas se registraron en Liberia, Sierra Leona y Guinea.

A partir de ahí hubo otras epidemias. La décima comenzó el 1 de agosto de 2018 en la provincia de Kivu del Norte y en juliio de 2019, cuando amenazaba a los países vecinos, la OMS la declaró emergencia sanitaria de alcance internacional.

Con 2.280 muertes, fue la segunda más grave. Las autoridades del país proclamaron su final en junio de 2020.

Sin vínculo alguno con esa epidemia, en junio de 2020 se desató una undécima epidemia de fiebre del Ébola en la provincia de Équateur. El país la dio por terminada el 18 de noviembre. El saldo fue de 55 muertos.

"Rebrote" en Congo y "situación epidémica" en Guinea

La República Democrática del Congo anunció el 7 de febrero pasado un rebrote de la enfermedad en el este. La OMS envió un equipo de epidemiólogos tras la muerte de una mujer.

Una semana después, el 14 este mes, en Guinea se confirmó la aparición en el sureste del país de siete casos, tres de ellos mortales. Fueron las primeras muertes por la enfermedad desde 2016. Las autoridades anunciaron que se presentó "una situación epidémica".