Desde la provincia de Salta también se sumaron a las distintas movilizaciones que se vivieron en el país bajo el pedido de justicia por el femicidio de Úrsula Bahillo. Pasadas las 17, las salteñas y salteños se concentraron en la plaza Belgrano, frente a la Central de Policía. Y luego marcharon hasta el Juzgado Federal 1, ubicado en pleno microcentro salteño. 

Al hartazgo por el deficiente manejo de la Justicia ante los casos de violencia de género, se sumó la exigencia de políticas públicas efectivas en una de las provincias que desde 2014 declaró la emergencia social en violencia de género. En lo que va de 2021, Salta ya tuvo el asesinato de Graciela Flores, de 44 años, quien falleció el 1 de enero, tras haber sido apuñalada por su pareja, Mario Valverdi.

Cerca de las 18, cientos de mujeres llegaron a las puertas de la Central de Policía y al grito de "Justicia, justicia", dieron paso a un micrófono abierto. La primera en hablar fue Ana, amiga de la familia de Fabiana Arismendi, de 45 años, que fue encontrada calcinada el 1 de octubre del año pasado en la localidad de Cerrillos. La familia sostiene que la mujer no se mató, ya que una de las hipótesis es el suicidio, y apunta al ex marido, un policía de la Brigada de Investigaciones.

"Fabiana sufrió violencia de género por su asesino y hace 4 meses que pasó su femicidio y todavía no se sabe nada de su caso", expresó Ana, al tiempo que afirmó que la Policia de Salta sigue encubriendo a su ex pareja. Además, informó que la familia recibe constantes amenazas de muerte y que el único testigo que tenían debió mudarse de la localidad, por la misma razón. 

Ana estuvo al frente del micrófono junto a la mamá de Fabiana, quien prefirió no hablar "porque siempre termino llorando". Juntas y abrazadas pidieron justicia por ella y "por todas las jóvenes que se nos fueron", afirmó la amiga, que no contuvo las lágrimas y junto a la madre se fundieron en un llanto compartido que quisieron tapar con un cartel con la cara de Fabiana. 

Al unísono se empezó a escuchar el canto de: "Ni una menos, vivas nos queremos", en una plaza que ya estaba colmada por más de 400 personas. La ex directora del Observatorio de Violencia contra las Mujeres (OVcM), María Laura Postiglione, dijo que esos gritos representaban "la bronca y las ganas de decir basta". 

"Hoy habrá una manifestación social por el crimen de Úrsula, como muchos otros casos, hubo 18 denuncias y no se obtuvo ninguna respuesta por parte de los juzgados, es la gota que rebalsó el vaso", afirmó ante Salta/12. Postiglione sostuvo que casos como el de la joven bonaerense de 18 años, se repiten todas las semanas en los distintos rincones del país. 

Para la abogada, se trata de "casos de manual" porque "ya se sabe como termina cuando hay varias denuncias". "Por eso, se dice que el femicidio es un delito previsible porque hay muchos indicios que marcan el final de los casos", explicó. 

Consideró además que desde la primera movilización nacional del Ni Una Menos, ocurrida en 2015, no notó una "modificación sustancial" en la Justicia. Si bien en Salta existen juzgados especializados en violencia de género, la militante feminista afirmó que "no son juzgados integrados", lo que lleva a que cada uno actúe bajo distintas competencias. 

"Las mujeres terminan peregrinando por un montón de oficinas y la verdad que deja mucho que desear la respuesta que da el Estado", dijo refiriéndose al Estado en su conjunto con la Policía, la Justicia, el Ejecutivo y el Legistivo. 

En ese sentido, destacó la creación del Observatorio e instó a que sea utilizado como insumo dado que es el lugar donde se producen las cifras oficiales. Ante los recientes femicidios en la provincia, señaló que las cifras no han bajado sustancialmente y aseguró que en el resto del país se plantea la misma situación. 

Por su parte, la presidenta del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, Irene Cari, aseguró ante una gran presencia juvenil, que lo ocurrido en los últimos días insta a una "reflexión profunda y comprometida, y que tiene que ver con nuestras políticas públicas, con los gobiernos y con todo el sistema en donde vivimos". "Las mujeres queremos tener una vida digna y en la búsqueda de esa vida digna es que perdemos la vida", lamentó. 

Emergencia nacional en violencia 

Pasadas las 18.30 la movilización se dirigió al Juzgado Federal 1 de la ciudad. Allí, desde el Frente de Mujeres en campaña por la emergencia nacional en violencia contra las mujeres, volvieron a reiterar el reclamo que sostienen desde hace años. 

En un documento único expresaron la urgencia de que se declare la Ley de Emergencia en Violencia hacia las mujeres. "El asesinato de Úrsula nos ha conmocionado nuevamente y nos llenó de bronca e impotencia", inició la lectura por parte de las representantes. Acto seguido, recordaron que ya son 41 los feminicidos durante este 2021 y que en Salta precisamente, se empezó el conteo con el asesinato de Graciela Flores. 

La trabajadora del Ministerio de Desarrollo Social había realizado denuncias por violencia de género, "pero tampoco fue escuchada por la justicia" y "seguimos contando muertes de una mujer en manos de algún tipo violento", reclamaron. 

Es por eso que exigieron al gobierno de Gustavo Sáenz, al Ministerio de Seguridad de la Nación y al Ministerio de las mujeres, Género y Diversidades, la aplicación de políticas públicas concretas que respondan a la problemática que se vio incrementada en pandemia. "El femicidio es la punta del iceberg de una cadena de violencias, urge actuar con celeridad y con seguimiento de cada denuncia por violencia", expresaron.

En ese sentido, destacaron el trabajo que vienen realizando las promotoras territoriales, mediante la contención, acompañamiento y asistencia a víctimas, "mientras el Estado nos judicializa y mira para otro lado". "Es urgente que se declare la emergencia en violencia contra las mujeres en todo el país. Es necesario que se destine el presupuesto para solventar ésta emergencia. Y la aplicación efectiva de la Ley Micaela", sostuvieron.

Por la libertad de Yolanda Vargas

Ayer también diversas organizaciones marcharon en la ciudad de Salta pidiendo por la libertad de Yolanda Vargas, de Colonia Santa Rosa, detenida en Orán acusada por la muerte de sus dos pequeños hijes de 4 y 5 años en el incendio de su precaria vivienda.

De la movilización participó un grupo numeroso de personas del departamento Anta, la mayoría integrantes de la organización MTL Rebelde, de la localidad de Joaquín V. González y jóvenes autodenominados independientes de Las Lajitas. Además, estuvieron parientes de la mujer detenida y organizaciones de Derechos Humanos.

El tío abuelo de Yolanda Vargas, Eduardo Vargas, estuvo manifestándose con primas de la joven en la plaza 9 de Julio. "Ella está destrozada como persona, ha perdido a dos bebecitos y la tienen encerrada como a una criminal. Estamos pidiendo justicia, a ella se le quemó todo, prácticamente no era una casa lo que tenía, era de madera. Fue un accidente lo que sucedió porque ella salió a comprar, como a 5 o 6 cuadras"

La prima de la detenida, Fernanda Vargas, añadió que a la familia no le permiten ver a Yolanda, y que solo su madre pudo hablar con ella por teléfono. Además apuntaron al Estado provincial y municipal por la precaria situación en la que vive la mujer.