Pese a la corteza exterior de rechazo, no hay unanimidad dentro de Juntos con el Cambio respecto de qué hacer con las PASO. El único consuelo que tienen los integrantes de la coalición opositora es que tampoco ven que haya mucho acuerdo en el oficialismo. Mientras el ala moderada, que integran Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal estarían dispuestos a discutir una postergación hasta septiembre (incluso existe un proyecto del radicalismo porteño en esa dirección en el Congreso), otras figuras del ala dura, como Patricia Bullrich no quieren saber nada sobre hacer cambios al cronograma electoral por la pandemia. Dos de los gobernadores radicales las eliminarían sin problema y el tercero no quiere saber nada con sacarlas. Incluso, diputados del ala dura del PRO comenzaron a militar el Twitter el hashtag #SeVotaEnAgosto.

Juntos por el Cambio ya tuvo una serie de pronunciamientos públicos, todos en la misma dirección: no hay que cambiar la fecha de las PASO. "No creemos oportuno modificar la ley electoral para modificar las PASO", afirmaron en noviembre del año pasado (aunque hace cuatro años, los mismos integrantes de Cambiemos salieron a pedir que se eliminaran para siempre, por el costo que tenían).

Pero eso es solo la superficie. Internamente, nunca estuvieron de acuerdo con qué hacer con las PASO. Algunos la quieren sostener a rajatabla porque hay una necesidad de dirimir internas con los votos entre el ala dura y la moderada del PRO. Otros -entre ellos los gobernadores de Corrientes, Gustavo Valdés, y de Jujuy, Gerardo Morales- no le ven ningún sentido y les gustaría que no existan más. Pero no se animan a comulgar con el oficialismo.

Hasta los más negociadores dentro de la alianza opositora sostienen la posición oficial: "Hemos expresado ya nuestra posición en nuestros documentos. Hoy por hoy, no hay una charla con el oficialismo. Ni con nosotros como jefes de bloque. Sostenemos que no debe haber modificaciones electorales en un año electoral y sin mucho consenso. Sostenemos eso", remarcó a este diario el jefe de la bancada PRO en Diputados, Cristian Ritondo.

No obstante, en el ala moderada, que conducen Larreta y Vidal, hay quienes consideran que si se abriera una negociación hay opciones viables. Eliminar las PASO no es una de ellas. "Horacio quiere que sean en cualquier momento pero que sean", remarcaban en Parque Patricios. Otro de los operadores del PRO, que tiene buen diálogo con Sergio Massa, indicaba que "si el planteo es ir en septiembre, sería un capricho no hacerlo. No podemos decir que no".  Esa es, palabras más, palabras menos, la posición del ala moderada del PRO.

También de algunos de los radicales. Por ejemplo, del sector que responde a Emiliano Yacobitti, quien junto con Carla Carrizo presentó un proyecto para correr las fechas hacia septiembre y mantener las generales en octubre. Los dos son cercanos al senador Martín Lousteau. Es proyecto podría abrir a una negociación, si el oficialismo así lo decide.

Usualmente muy duro con el oficialismo, el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, dejó abierta la posibilidad de que las PASO se suspendieran allí donde no haya listas que compitan. No obstante, no se trata de las opciones que tienen más consenso.

Morales fue más allá y dijo que las eliminaría. "Conceptualmente, estoy en contra de las primarias. A mí no me parece que hagamos elecciones”, remarcó.  "En Juntos por el Cambio vamos a acatar lo que resuelvan pero hay que tener mucho cuidado en ese tema de la agenda, yo creo que el Gobierno tiene razón", destacó. “Yo no he definido cronograma en Jujuy y no se puede hacer cuando estamos con un problema serio de luchar contra la muerte", dijo en referencia al coronavirus.

Otro que dio señales de que se puede abrir una negociación fue el vicejefe Diego Santilli, quien dijo que si las PASO fueran este domingo, no se podrían hacer. "Masivamente no lo veo, si fuera este domingo. Un acto masivo de esas características, en todo el país, con la movilización de gente que implica, no lo veo practicable, por el nivel de masividad", sostuvo Santilli. No obstante, dijo que no se puede "adelantar el debate" sobre si se podrán celebrar o no las PASO en agosto. "¿Me preguntás sobre las PASO? Yo te digo: ¿cómo vamos a estar (en agosto)? ¿Habrá segunda ola o no? ¿De qué manera vamos a estar? Estamos adelantando un debate en el momento que no lo tenemos que adelantar", remarcó.

Otros sectores del PRO y del radicalismo son mucho más reticentes a cambiar la fecha, porque huelen que les puede ir mejor electoralmente en agosto. Por ejemplo, Mario Negri afirmó: "Si el Gobierno pudiera, si dependiera solo del peronismo, no se vota este año, porque la percepción es que los números no le dan bien al oficialismo". No hubo argumentos epidemiológicos, solo electorales.

Otra de las que milita que no se cambie la fecha es, por supuesto, la presidenta del PRO y lugarteniente de Mauricio Macri, Patricia Bullrich: "Las reglas no se mueven en el año electoral", le dice a quien la escuche. Bullrich tiene un temor: que las PASO se caigan y que Larreta encuentre la excusa perfecta para dejarla afuera de las listas o no habilitar una interna. No obstante, Larreta no está trabajando para eliminar las PASO. Solo podría considerar un acuerdo para postergarlas, si viene del oficialismo.

No obstante, una negociación de ese tipo -que, insisten en Juntos por el Cambio, de momento no está en curso- deberá vencer la resistencia del ala dura, Macri incluido.