A partir de hoy el gobierno iraní limitará las inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre sus actividades nucleares. La decisión de Irán fue confirmada tras finalizar el plazo fijado por Teherán para el levantamiento de las sanciones impuestas por EEUU desde 2018.

"Oficialmente, anunciamos el 15 de febrero al Organismo Internacional de Energía Atómica que la ley del parlamento entraría en vigor a partir de la mañana del 23 de febrero", indicó el ministro de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif en referencia al texto que el parlamento promulgó en diciembre. La ley estipula suspender la aplicación del “Protocolo Adicional” del Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) si Estados Unidos no levanta sus sanciones contra el país.

La norma limitará las inspecciones del OIEA a instalaciones no nucleares y de sitios militares en caso de que Washington mantenga las sanciones que estableció la administración del expresidente republicano Donald Trump. En mayo de 2018 el entonces mandatario retiró a Estados Unidos del acuerdo y estableció medidas punitivas que han impactado la economía iraní.

Zarif destacó que la cooperación entre Teherán y la agencia nuclear de la ONU continúa. El pasado domingo, Irán y la OEIA acordaron un  régimen reducido de verificación y seguimiento por tres meses más

El ministro iraní explicó que lo acordado implica que las grabaciones del desarrollo del programa nuclear que antes se entregaban a diario o semanalmente a la agencia nuclear de Naciones Unidas seguirán siendo registradas pero el material no será proporcionado al OIEA. Además, la Organización de la Energía Atómica de Irán afirmó que las cintas serán "retiradas" si las sanciones no se "levantan completamente en tres meses". 

Por su parte, el director general de la OEIA, el argentino Rafael Grossi, se refirió al acuerdo temporal logrado durante el fin de semana y afirmó que la agencia sigue “siendo capaz de mantener el nivel necesario de vigilancia y constatación”.

El portavoz del gobierno iraní, Ali Rabii, dio la bienvenida al acuerdo logrado con el director general de la agencia nuclear de la ONU que evitaría "dañar las relaciones, la confianza mutua y la cooperación positiva entre Irán y el OIEA", afirmó Rabii. El “acuerdo técnico bilateral” mantiene el número de inspectores en terreno y las verificaciones sin previo aviso continúan vigentes.

EE.UU. se mostró preocupado por la intención de Teherán de suspender algunas medidas del acuerdo y aplaudió el acuerdo alcanzado el pasado fin de semana. "Si Irán vuelve al cumplimiento total del acuerdo nuclear, Estados Unidos estará preparado para hacer lo mismo. Entonces usaremos el acuerdo nuclear como una base para un acuerdo más largo y firme y negociaremos acuerdos de seguimiento para cubrir otras áreas de preocupación, incluido el programa de misiles balísticos de Irán", sostuvo el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

Desde el gobierno de Hassan Rohani rechazan las exigencias EEUU ya que fue Washington el que se retiró de forma unilateral en 2018 y además impuso sanciones a Teherán. Hasta la fecha Irán anunció la retirada de sus compromisos sobre varios puntos del pacto, aunque ha dejado en claro que estos pasos pueden revertirse si Washington retira los castigos económicos y regresa al acuerdo firmado en 2015.

El Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) fue acordado en julio de 2015 en Viena entre Irán y el grupo 5+ 1 (los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU -EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China- más Alemania). Las negociaciones, su momento, se extendieron durante 17 días. El acuerdo apunta a levantar sanciones hacia Irán a la vez que se le establecen límites estrictos al programa nuclear de ese país. El pacto signó una nueva era en las relaciones de Irán y los países occidentales.