El rapero Pablo Hasél, detenido el martes de la semana pasada por criticar a la monarquía y a las fuerzas de seguridad españolas en sus tuits y sus canciones, escribió un poema desde la cárcel titulado "Fuego en las calles", en referencia a las masivas protestas que se están llevando a cabo en el país para denunciar la falta de libertad de prensa y exigir la liberación del artista.

Desde el Centro Penitenciario de Ponent, donde cumple una condena de más de nueve meses de prisión por "enaltecimiento al terrorismo e injurias a la Corona", Hasél sigue utilizando el arte como principal forma de expresión. "Arden las calles porque antes nos quemaron", dice el poema, en alusión a la quema de contenedores que varios manifestantes llevaron a cabo durante estos últimos días de protesta.

"Arden soñando con reducir a cenizas / Los lujosos despachos donde arruinan tantas vidas", continúa el texto. Y sigue: "Arden (las calles) buscando la chispa que prenda todo / Lo que atenta contra nuestra dignidad / Y se llevan las manos a la cabeza /Los hipócritas que defienden las causas / Que provocan llamas de desesperación / Importándoles más los contenedores / Que quien come de estos y los trabajos basura".

El poema está firmado el 19 de febrero, tres días después de su ingreso a prisión, y fue difundido en su perfil de Twitter, que está siendo gestionado por la Plataforma Llibertat Hasél desde que el rapero se encuentra entre rejas. 

Hasél ha recibido apoyo del ámbito intelectual, cultural, artístico y periodístico, con manifiestos firmados, entre otros, por el reconocido cineasta Pedro Almodóvar o el cantante Joan Manuel Serrat, mientras que organizaciones como Amnistía Internacional (AI) consideraron injusto y desproporcionado el encarcelamiento.

Esta semana, el Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel le escribió una carta al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en la que le solicitó la liberación del rapero ya que su detención "viola el derecho a la libre expresión, a la diversidad de ideas y a expresarse públicamente, condenando a una persona que no ha cometido delito alguno por manifestarse públicamente".