A exactamente una semana del desplazamiento de Alejandro Cacetta de la presidencia del Incaa, el enfrentamiento entre la comunidad audiovisual y el Ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, está lejos de enfriarse. Por el contrario, la jornada de ayer mostró un aumento de temperatura en las declaraciones cruzadas y del nivel de temor de técnicos, directores y productores ante la noticia de que la Gerencia de Administración, un área fundamental y de alto poder de influencia en el manejo de los fondos del Incaa, recaería en Nicolás Yocca, quien supo desempañarse en la Gerencia de Finanzas de Artear (1990-1994) y en la Gerencia General de Radio Mitre (2000-2008), ambas empresas pertenecientes al grupo Clarín. También fue director general de Prisa Radio Argentina (a cargo de Radio Continental) entre 2012 y 2015, y durante 2016 estuvo en la Gerencia de Comunicaciones y Relaciones Institucionales de Trenes Argentinos, la empresa operadora de los servicios ferroviarios de pasajeros de la Argentina. Así lo afirma la web de Intelligence PR, una agencia “de Comunicación independiente, especializada en Comunicación, Gestión de la Reputación y Asuntos Públicos” fundada por Yocca el año pasado y cuyo target son “clientes del ámbito empresarial, político e institucional”.

La disputa está muy cerca de trasladarse al Congreso. El senador y cineasta Fernando “Pino” Solanas afirmó que pedirá la “interpelación” de Avelluto en la Cámara Alta por la actuación del Gobierno en el conflicto. “No se respeta la autarquía del Instituto ni la ley del Cine”, dijo el director de Sur y La hora de los hornos a Radio Uno, y agregó: “El Gobierno se ha caracterizado desde las primeras semanas de su gestión por puentear leyes nacionales y la Constitución. Hay razones suficientes para pensar que detrás de esto hay algunos que quieren meter la mano para beneficio sectorial”. Alejandro Cacetta fue desvinculado de una causa judicial el mismo día que el Ministro de Cultura le pidió la renuncia, justamente, por sospechas de corrupción. La denuncia se había formulado de manera anónima en febrero de 2016 y acusaba a Cacetta y a otros dos ejecutivos del Incaa, María Lucrecia Cardoso y Lisandro Teszkiewicz, de supuestas irregularidades en los Comités de Selección para calificar los proyectos que aspiran a obtener créditos y subsidios del Instituto. 

El responsable de la cartera de Cultura, por su parte, recibió un espaldarazo directo de Mauricio Macri, quien lo felicitó en la reunión de Gabinete de ayer “por lo que se animó a hacer en el Incaa”. El presidente también se refirió a los motivos de la eyección de Cacetta. “No quiso enfrentar a las segundas líneas, que son kirchneristas”, justificó. Avelluto encabezó la Asamblea del Consejo Federal de Cultura, que se realizó en Misiones y contó con la presencia de las máximas autoridades provinciales de esa área. Según el comunicado emitido por Cultura, el funcionario reiteró que “no existe ninguna voluntad política del Ministerio de Cultura de la Nación, ni de ningún Ministerio ni del mismo Presidente de la Nación, de modificar los fondos de fomento de la industria cinematográfica”, por lo que “el financiamiento y los fondos están garantizados”. Ante esto, “los ministros y secretarios de todo el país ratificaron su apoyo a la industria audiovisual tras los últimos cambios realizados” y manifestaron “su apoyo al desarrollo permanente del cine nacional y de sus fuentes de financiamiento; acompañando, además, en la constante búsqueda de transparencia en la gestión de los fondos públicos”. 

Mientras tanto, la comunidad audiovisual sigue en movimiento. Anoche se realizó una Asamblea en el Cineclub Hugo del Carril de Córdoba, mientras que hoy a las 19 habrá una concentración en el Espacio Incaa Km. 0 Gaumont. El día y la hora de esta última convocatoria no es casual, ya que puertas adentro del complejo del barrio de Congreso se realizará el acto de apertura del Bafici. En ese evento, hace exactamente un año, se produjeron manifestaciones contra el por entonces Ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido, quien finalmente terminaría alejándose en julio del año pasado. Justamente, el ex Grupo Sushi volvió al ruedo mediático para diagnosticar que en la defensa del Incaa “aparece un germen bastante fanático”. “El fanático es un zombie que no razona, es imposible decirle algo porque no escucha y cree que tiene la verdad absoluta. No pueden los mismos tipos que podrían ser beneficiados por esta estructura de trabajo, defender intrínsecamente una estructura de trabajo que saben que fue corrupta”, criticó el ex funcionario de la Alianza y el PRO en Radio Rivadavia antes de afirmar que “el Incaa es famoso por los negocitos”.