Más de 30 personas, entre las cuales había siete niños, fueron detectadas en un campo de cultivos de arándanos en el sur de Santa Fe trabajando en condiciones precarias y en violación a las leyes que protegen a los menores de edad. En total fueron relevadas 32 personas y además del acta de infracción por las condiciones laborales, el Ministerio de Trabajo inició una demanda penal por empleo infantil. La inspección a la finca rural ubicada en la localidad de Santa Teresa, situada a 60 kilómetros de Rosario, fue realizada por inspectores de la cartera laboral. Allí, los inspectores registraron siete menores de entre 12 y 15 años que trabajaban en condiciones precarias en el cultivo de arándanos, al igual que otros 25 mayores. Según detalló el Ministerio de Trabajo, a través de un comunicado, los adultos "no estaban registrados conforme a las normas laborales ya que no pudo verificarse la existencia de recibos de sueldo, aportes al sistema de la seguridad social, constancia de servicio de ART o seguro de vida". Por esa razón "se intimó a los titulares del establecimiento a que presenten toda la documentación laboral necesaria a fin de regularizar la situación de los trabajadores". El ministerio inició el procedimiento para denunciar penalmente a los empleadores, "según lo establece la Ley Nacional 26.847 que incorporó al Código Penal la penalización del trabajo infantil".