Las denuncias contra los integrantes de la Cámara Federal de Casación empiezan a tomar envión en el Consejo de la Magistratura. El presidente del Consejo de la Magistratura, Diego Molea, investigará la acusación contra el titular del máximo tribunal penal del país, Gustavo Hornos, por sus visitas a Mauricio Macri. En las últimas horas, uno de sus colegas le pidió a Hornos la renuncia a su cargo y el presidente Alberto Fernández apuntó a la situación irregular por los encuentros que el juez habría mantenido con el entonces mandatario.

En la mañana de este miércoles, se sortearon los consejeros que deberán intervenir en las denuncias que se presentaron recientemente ante el Consejo de la Magistratura. Molea, recientemente elegido para presidir el cuerpo, deberá llevar adelante la investigación sobre la denuncia contra Hornos, que fue presentada por el diputado Martín Soria. 

En tanto, el presidente saliente del Consejo, el juez Alberto Lugones, resultó sorteado para instruir la denuncia contra el casador Eduardo Riggi. En ese caso, el abogado Carlos Beraldi lo había denunciado por obstaculizar la investigación sobre las presiones del macrismo -y de su mesa judicial- sobre el Grupo Indalo. Riggi se había hecho con la causa, que instruye María Servini, para impedir continuar el trámite. En ese caso, constan los entrecruzamientos de llamadas de la mesa judicial.

El diputado Soria denunció que Hornos concurrió en seis oportunidades a reunirse con Macri a la Casa Rosada. Esos encuentros se habrían extendido entre el 22 de diciembre de 2015 -- a tan sólo doce días de asumido Macri -- y el 13 de agosto de 2018. Según Soria, los encuentros coincidieron con fallos adversos al kirchnerismo.  Después de ese relevamiento, hecho en base a registros obtenidos por la organización Poder Ciudadano, presentó una denuncia en la causa por la mesa judicial macrista que está delegada en el fiscal Franco Picardi, y luego hizo una presentación ante el Consejo de la Magistratura.

La denuncia de Soria causó un tembladeral en la Casación. Hornos dio explicaciones en una reunión del 18 de febrero pasado: dijo que tenía una relación social con Macri, que había hablado con él de política judicial, pero negó haber discutido los casos que estaban en trámite en el tribunal. Después de ese descargo, recibió notas de Alejandro Slokar, Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques. Los tres integran la Sala II de la Casación Federal y no se caracterizan por sus acuerdos políticos, pero la situación los unió. La jueza Ángela Ledesma también se sumó a las críticas con una carta que le decía que su comportamiento echaba un manto de dudas sobre todo el Poder Judicial

El viernes pasado, tanto Slokar --vicepresidente de Casación-- como Ledesma pidieron a Hornos que convoque a un plenario para discutir su continuidad en la presidencia, algo que no parece estar en los planes del titular del tribunal.  El tema escaló y llegó el lunes al discurso del presidente Fernández en la apertura de sesiones. "Algún miembro de este Congreso Nacional detectó la visita de jueces de la Casación al entonces Presidente Macri, justamente días antes de dictar sentencias contra sus opositores políticos y solo una voz aislada de ese tribunal se alzó reclamando explicaciones. El resto lo amparó bajo el manto del silencio", dijo el presidente.

Los ánimos se encendieron este martes cuando, en el primer encuentro post-descargo de Hornos, los presidentes de las cuatro salas de la Casación se encontraron con un acta que no recogía ninguna de las explicaciones que Hornos les había dado sobre su relación con Macri. El presidente de la Casación se limitó a decir que ese descargo no había sido oficial, sino una charla informal entre pares. En el encuentro estaban tanto Hornos como Liliana Catucci (Sala III) desde la sala de acuerdos de la Casación en el primer piso de los tribunales de Comodoro Py. Por Zoom, participaban Daniel Petrone (Sala I), Slokar (Sala II) y Mariano Borinsky (Sala IV). Slokar estalló ante la explicación de Hornos y le pidió a los secretarios que dejaran constancia ahora de lo que Hornos estaba diciendo y le anunció que iba a pedir su renuncia porque había perdido la confianza en él. Lo hizo minutos después en una breve nota.

El acta no es un dato menor de la historia. Es el elemento donde se deja constancia de lo que se conversa para que se enteren los trece integrantes de la Casación, pero, además, podría ser requerido por el Consejo de la Magistratura como un elemento para avanzar con la investigación. Es posible también que se pidan también copias de la causa de la mesa judicial en la que Soria denunció al juez. Sin embargo, es probable que la situación de Hornos se investigue en otra causa separada, ya que el fiscal Picardi pidió a la jueza María Eugenia Capuchetti que mandara la presentación de Soria a sorteo porque entiende que tiene un objeto distinto a las presiones sobre jueces en el macrismo que él investiga.

Hornos les dijo a sus colegas --durante la discusión sobre las omisiones en el acta-- que sólo va a dar explicaciones oficialmente cuando se lo requieran. Estaba pensando en el escenario de la investigación en el Consejo de la Magistratura. El trámite puede llevar meses, pero se estima que en los próximos días Molea ya empezará a impulsar el expediente.